La curiosidad mató al gato

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(Editado)

~ Taehyung ~

— Está bien, ve —me animó Jungkook.

— ¿Seguro?

— Que sí.

— ¿Y si me ignora? ¿Qué hago si me odia? ¿Y si...

— Sólo ve y ya —me regañó—. Si no vas, no vas a saber. ¿Qué tal tú le gustes también? Suerte, alien —me sonrió.

— Que no me digas así, galleto —me quejé antes de irme. Ese idiota tenía una obsesión con llamarme así desde siempre.

... Y ahí estaba yo, muriendo de los nervios mientras caminaba hacia el chico lindo que me traía un poquito loco, sólo un poquito. Hoy era el día, nada saldría mal. Un par de pasos más, llegaría donde estaba él y le hablaría casual. Lo tenía todo bajo control, era un plan de bajo riesgo. Sin embargo, cuando me faltaba poco para llegar a donde él se hallaba sentado, me di cuenta de que estaba hablando cómodamente con otro muchacho. No sabía el nombre del chico y desde donde estaba no alcanzaba a reconocer su cara porque yo era ciego como yo solo, pero lograba distinguir que era lo suficientemente guapo como para dejar sin autoestima a cualquiera que lo viera. No supe por qué, de verdad, pero me quedé escuchando lo que decían. Normalmente no lo habría hecho, pero la curiosidad me ganó.

— Te espero esta noche en mi casa —dijo el joven a quien no conocía.

— La vez pasada hicimos mucho ruido, ¿no están molestos tus padres conmigo? —preguntó el chico pálido con genuino interés.

— Mis papás te adoran, idiota, y lo entendieron cuando les expliqué. Sólo tuve que soportar sus burlas durante un par de días, nada del otro mundo. Y, por si las dudas, ellos están viajando, se fueron ayer y vuelven en un par de semanas.

— ¿Entonces estamos solos esta noche?

— Exacto, sin nadie que se pueda incomodar.

¿Escucharon eso? Fue mi corazoncito rompiéndose en pedazos. Respiré profundo un par de veces y me alejé discretamente de aquella mesa de la biblioteca. No debí haber escuchado eso, no debí haber visto eso.

— ¿Qué pasó? —me preguntó Jungkook cuando volví con él.

— Nada.

— ¿Cómo que nada? No te demoraste ni cinco minutos. ¿Te arrepentiste? Dios, Tae, te lo propusiste. Esta mañana me despertaste a las cinco todo emocionado y...

— No, Kook. Es... Es... Yo no... —estaba tartamudeando, demonios.

Después de salir de cualquier manera de la biblioteca y casi aguantar la respiración para que no se me saltaran las lágrimas, finalmente llegué a los baños y, luego de revisar que no había nadie en algún cubículo, cerré la puerta con seguro y me hice bolita mientras me deshacía en llanto. No supe cuánto tiempo estuve ahí, sólo supe que en algún momento llegó Kook y me llamó mil veces al teléfono para que lo dejara pasar.

— Casi no te encuentro, literalmente te busqué hasta debajo de las piedras. Ahora me vas a contar lo que pasó —me dijo mientras se sentaba en el piso al lado mío.

— Es que... Es que... Kook —sollocé arrugando su camisa.

— "Es que..." nada. Sólo háblame claro.

Cuando se ponía serio daba miedo, así que se lo dije. Ya, bien, no era la gran cosa y estar llorando por eso era una estupidez, pero me había sentido tan frustrado que, de milagro, no agarré a golpes a alguien al azar. Y a demás el chico que estaba a su lado era tan increíblemente hermoso... Casi podría jurar que opacaba al mismo sol con su sonrisa y yo... Bueno, yo era yo y lo único llamativo que tenía era mi estatura. Maldición, hoy había sido un asco de día. Y, para rematar, ahora tenía como competencia a Miss Universo hombre. ¿Cómo se suponía que iba a conquistar a Min Yoongi si tenía que competir con aquel chico? Estaba jodido.

Hola~

¿Cómo están?

Tengo que decir que no quería hacer llorar a Taehyung, pero lo bueno es que esto sólo es ficción.

Espero que les agrade, me divierte mucho escribir.

Besos y saludes. Cuídense mucho 🧡

Dudas, preguntas, quejas, reclamos, etc., pueden ser dejados aquí ;D.

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