- ̗̀ʚᴏʙsᴇssɪᴏɴ;; ʏᴜᴡᴏᴏ

25

El olor a café recién preparado inundó por completo sus fosas nasales, apretó sus ojos sin querer despertar pese a que sentía los rayos del sol entrar por su ventana, segundos después sintió un suave peso encima y cuando abrió los ojos ahí estaba su perrito Pommo lamiéndole la mejilla.

Desganado se levantó de su cama y se aseo rápidamente, era sábado así que no debía preocuparse por la universidad. Bajo las escaleras de su hogar con lentitud y escuchó ruiditos en la cocina así que no tardó en dirigirse hasta ese lugar.

Ahí estaba Yuta lleno de harina mientras la madre de Woo se reía por lo torpe que era el japonés cocinando.

—¡Ahí estás mi niño!— habló su madre caminando hasta él para abrazarlo con fuerza en cuánto lo vio.
—Feliz cumpleaños bebé.— oh, con qué era hoy, piensa el chico antes de sonreír.

—Quise hacerte un desayuno especial pero por lo que pudiste ver soy un completo desastre Woo.— Yuta le mostró un plato con hot cakes deformes pero eso sí, bien decorados.

—No hacía falta esto Yuu, realmente lo aprecio.— JungWoo sonrió con timidez, sintiendo cómo el japonés lo tomaba en brazos para darle vueltitas.

—Bueno jovencitos, debo ir de compras vuelvo en un rato, por favor cuídalo Yuta, es bastante torpe capaz que incendia la casa.— bromeó su madre y JungWoo sólo se avergonzó por aquel infantil comentario. Él era muy responsable no le gustaba que su madre se preocupara de más.

La mujer salió de la cocina y rato después de la casa dejándolo solo con el nipón.

—Ven aquí Woo, te doy de comer.— lo invitó a sentarse a su lado y el coreano obedeció, rodando segundos después los ojos puesto que su novio no le dejo tomar los cubiertos, cuando decía de darle de comer era muy literal.
—Te amo JungWoo.—  soltó de repente haciendo que el mencionado se sonrojara.

—¿Crees que yo no? También te amo Yuu.— murmuró con voz suave para después acortar la distancia entre sus bocas, iniciando un beso suave que el japonés correspondió, beso que fue subiendo de nivel hasta que acabaron en la habitación de JungWoo haciendo el amor.

Después tomaron un baño juntos y Yuta ayudo a vestir al menor, secó su cabello y lo dejo bonito para llevarlo hasta la planta baja de su hogar, encontrándose ahí con Kun, Johnny, XiaoJun y Lucas, su madre traía un pastel grande con velitas y todos cantaron el "feliz cumpleaños", JungWoo soplo las velitas pidiendo un deseo.

Deseo que todos los días sean perfectos como este.

Y ahí estaba JungWoo sentado en el sofá, junto a él su madre, se cumplían cuatro meses que el señor Min había fallecido, obviamente ver a su madre deprimida y sola le ponía mal, JungWoo hacia de todo para animarla pero nunca parecía ser suficiente, su madre estaba mal.

—Mamá, ¿Recuerdas que fecha es hoy?— su voz salió bajita y acercó su mano hasta la ajena, pero ella rápidamente la quitó exaltada.

—¡Sí JungWoo! Es el cuarto mes que estoy sin él, debo ir al cementerio a dejarle flores. Y deja de verme con lástima no me gusta.— se defiende, harta de toda esa horribles situación primero perdió a su esposo en un trágico accidente de auto y luego perdió a su segundo esposo.

JungWoo no dice nada ante todo eso, solo asiente con la cabeza y agacha la mirada triste.

Era su cumpleaños y ella lo había olvidado, Yuta seguramente vendría a pasar la tarde con él, pero se sentía tan mal consigo mismo que sólo contaba los minutos para verle.

Yuta era lo que le quedaba, el había destruido su mundo, era su deber hacerse cargo de JungWoo.

Feliz cumpleaños a mí.

Atrasado, jé. Es cómo un "especial por su cumpleaños" cabe destacar que realmente lo del comienzo no sucedió, solo fue la imaginación de un JungWoo triste.