- ̗̀ʚᴏʙsᴇssɪᴏɴ;; ʏᴜᴡᴏᴏ

13

Si me obligarán a explicar lo mucho que me gustas me sería imposible, me haces sentir muchas cosas, desde que despierto eres lo primero que se me viene a la cabeza, cuando te veo, cuando me sonríes mi corazón se agita, JungWoo me haces ser una mejor persona.

La relación con mis padres ha mejorado, por mi emoción y felicidad de venir a la universidad, por ti. Empecé a asistir a la iglesia, puedo verte ahí también, mi padre subió mi mesada y mi madre es más amable conmigo. ¿Te das cuenta del cambio que haces en mi vida? Permíteme devolverte toda la felicidad que ya me das, déjame llevarte la mochila, déjame sostener tú mano, déjame secar tus lágrimas, causarte risas, ver tú sonrisa, JungWoo déjame adorarte.

Te amo de una forma indescriptible, te amo muchísimo, más que las abejas a la miel, más que los peces al mar. También te necesito, necesito saber que eres feliz.

JungWoo eres hermoso, ¿lo sabías? Desde tú cabello castaño hasta la punta de tus pies, tus labios rozados, tú perfecto perfil, tú nariz adorable que quiero morder, tus preciosas manos, tus ojitos cargados de dulzura, tú cuerpo delicado, esa pequeña cintura, Dios te amo tanto.

Te amo más que nadie y más que ha nada.

Atte: Nakamoto Yuta.

El muchacho guardó en su bolsillo aquella carta que había encontrado en su pupitre, el sonrojo en sus mejillas lo delataba y en su estómago revoloteaban mariposas.

—¿Otra?— escuchó a su amigo XiaoJun e inmediatamente asintió. —Ya van cinco en lo que va de semana, ¿cuándo irás a agradecerle?— cuestionó cruzándose de brazos. —Ese chico está loco por ti, yo que tú ya estaba pensando en como se van a llamar nuestros hijos.— dramatizó llevándose una mano al pecho.

—Es que soy tan torpe que me voy a congelar si lo veo, de por sí a veces va por mi a casa y me trae, nunca sé que decirle y sólo le sonrió como bobo.— aún sonrojado mordió su labio inferior.
—¿Crees que debería escribirle una carta también?— DeJun pareció pensarlo y terminó por encogerse de hombros.

—No veo porqué no, sería lindo que tuvieras el mismo detalle.— así que JungWoo solamente asintio.

Querido Yuta, me halagan mucho tus palabras, de la forma más sincera agradezco cada sentimiento que tienes hacia mí.

Pero deberías parar porque me da miedo, ¿estoy siendo muy crudo? Perdóname si sueno así, eres amable y atento conmigo, pero los ramos diarios que envias a mi casa son demasiado, siempre metes dulces a mis casilleros y ahora estás enviando cartas.

Creí que te había dejado en claro que no quería ser más que tú amigo, en serio gracias por el interés. Estoy seguro que encontrarás alguien que te ame con la misma locura  pero ese alguien no soy yo.

Atte: Kim JungWoo.