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Estaba parado en medio del pasillo con los ojos llenos de lágrimas, Moon TaeIl estaba apenas unos cuantos pasos más adelante, no quería pasar cerca de él, no porque sabía que le haría daño.

—¿Estás bien Woo?— escuchó a Johnny detrás de él, se sobresaltó con tan sólo oír su voz.

Sus pensamientos estaban mezclados, él no quería coquetear con Johnny, era el novio de su mejor amigo y no sentía nada más que amistad por él. JungWoo adoraba a Kun y jamás le haría daño.

—Woo.— Johnny lo volvió a llamar, JungWoo negó y camino, queriendo estar lejos de él ya importándole poco sí pasaba cerca de TaeIl.

—¡JungWoo!— TaeIl lo llamó, pero lo ignoró y camino derecho.

La sonrisa en el rostro del bajito se desvaneció, creía que las cosas con él estaba yendo por buen rumbo.

Ya hasta le había hablado de JungWoo a su madre. Pero de un tiempo para acá JungWoo lo evitaba, ya no regalaba esas hermosas sonrisas que lo dejaban sin aliento.

Por otro lado el pelinegro se encerró en uno de los baños de la universidad y ahí al fin pudo soltarse a llorar.

Escucho pasos y tragó con nerviosismo, podría ser TaeIl y no, no quería verlo.

—Abre, soy yo.— escucho la voz del japonés, inmediatamente su cuerpo se tenso, abrió con lentitud y salió del cubículo, encontrándolo recargado contra la puerta.
—¿Por qué estabas llorando?— dice suave, mientras cierra la puerta con seguro y camina hasta él.

—Y- yo... No puedo coquetearle a Johnny, no me gusta y Kun es mi mejor amigo. Jamás le haría algo así.— cerró sus ojos con temor al decir eso, no quería ver la reacción del japonés.

—Shh mi bebé, no es motivo para llorar.— el chico lo abrazo contra su pecho acurrucándolo, comenzó a dejar suaves caricias sobre su espalda tratando de calmarlo pero JungWoo solamente lloró más.
—Vi que ignoraste a ese imbécil, te felicitó mi amor, se quedó tan triste. Nadie puede tenerte más que yo.— lo alejo con cuidado, frunciendo el ceño al observar las espesas lágrimas del chico con apariencia de ángel.
—Pero deja de llorar, me rompe el corazón verte así.— se dedicó a besar todo su rostro, para JungWoo esos besos eran como fuego, pero no del fuego que es cálido y te reconforta, si no del fuego que te quema y lástima. Y JungWoo se estaba quemando.

—N- no... No puedo hacerle daño a Kun, Yuta. Por favor, no quiero nada con Johnny, tú dices que soy sólo tuyo y cómo voy a coquetearle a Johnny.— Yuta respiro hondo y subió su mano hasta su perfecto cuello, dejándole suaves caricias.

—Odio a Kun, odio que te este cuidando de mi, odio que crea que estoy enfermo, odio que te aleje cada que quiero estar contigo. Si fuera por mi, tendría el mismo destino que él hijo de puta de tú padrastro, ¿Eso quieres?— JungWoo lo miraba con temor, sabía que sí sería capaz de dañar a Kun y él no lo permitiría, así que inmediatamente negó.
—Ya sabía, pero sé que tú lo quieres y mientras me obedezcas no le sucederá nada malo, te lo prometí y sabes que siempre cumplo mis promesas.
Así que solamente te pido que arruines su relación con Johnny para que Kun te odie y ya nadie te aleje de mi.— JungWoo quería vomitar.

Ojalá hubiera visto el monstruo que el japonés era detrás de esa amable sonrisa.

—¿P- puedes darme tiempo? Y- yo... Necesitó pensar en como hacerlo.— Yuta sonrió amplio, encantado con lo precioso que era su bebé.

—Eres una maldita zorra JungWoo, pero te amo.— el chico solamente bajo la mirada, sintiéndose patético y sucio.
—Pero nada es tan fácil JungWoo, sí quieres que te de tiempo. Sabes muy bien lo que tienes que hacer.— el nipón llevó sus manos a su cinturón comenzando a quitarlo.

Y JungWoo solamente se arrodillo frente a él sin decir absolutamente nada.

Pero jamás dejaría que algo malo le pasará a Kun.

Hola. 🤠
Yaque la historia se está poniendo bien rara, pero quiero saber sus opiniones o teorías.
¿Quién es el malo de aquí?

- ̗̀ʚᴏʙsᴇssɪᴏɴ;; ʏᴜᴡᴏᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora