- ̗̀ʚᴏʙsᴇssɪᴏɴ;; ʏᴜᴡᴏᴏ

12

—Entonces le dije que el gato estaría bien, pero poco le importó mi opinión porque subió hasta el árbol por él. Su zapato se atoro con una rama y... ¿JungWoo me estás escuchando?—

—¿Ah?— dijo el nombrado, viendo el rostro preocupado del mayor. Tenía que pensar muy bien las palabras que usaría, llevaba mucho tiempo evadiendo al japonés pero a ese punto los orales que le daba no estaban bastando.

—¿Estás bien Woo? Sabes que puedes contarme eres mi mejor amigo. Sé que ha sido difícil, con esto del coma del señor Min, pero quiero que sepas que estoy contigo no importa qué. — quería llorar, quería gritar y volver a cuando estaba en ese estúpido autobús y por nada del mundo hablarle al chico que se veía amigable.

—Kun yo quiero que te alejes de mi.— dijo seco, sin verlo a los ojos. —No me agradas más, por favor aléjate de mi.— acabó y su corazón rogó para que Kun no le preguntara más.

—Muy gracioso JungWoo.— intento tomarle de la mano pero él la aparto. —No me dan risas tus bromas— dijo severo, frunciendo el ceño.

—No es una broma Qian, quiero que te alejes de mi y que alejes a Johnny. No quiero saber nada de ustedes, ¿bien?— se levantó del sofá. —Me canse de ser su perrito tierno que obedece, me cansé de ambos, de ser el mal tercio, el indefenso y él desechable. ¡Puedes quedarte con tú novio Qian! Pero olvidate de que fuimos amigos, no me saludes, ni me busques o te juró que le cuento a todo el mundo tú estúpido secreto.— los ojos de Qian se llenaron de lágrimas.

—No te atreverías JungWoo. —

—¿Quieres comprobarlo Qian?— respondió retante y no recibió respuesta. —Eso pensé.— murmuró para después caminar a la salida.

No podría nunca expresar el dolor que sintió cuando escuchó los sollozos del mayor, le dolía con el alma pero al menos Yuta nunca le dañaría y eso era lo importante.

Lo siento tanto Kun.

Desde que JungWoo dio sus primeros pasos se conocían, Kun adoraba a JungWoo, al ser ambos hijos unicos se les crió como hermanos.

Y JungWoo acababa de romper el corazón de su hermano.