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Los dulzones labios de JungWoo se movían con mucha delicadeza sobre los suyos, desde ese beso supo que nada estaría bien.

Su lengua pasó con timidez por su labio, casi tentándolo.

—¿Quieres matarme?— preguntó el japones alejándose del bonito cuerpo ajeno.

Se sentía mareado, extasiado, se sentía vivo.

Yuta no se había sentido así hace muchísimo tiempo, estaba perdido.

JungWoo era tan adictivo, tan cálido, tan inocente, tan ardiente, tan hipnotizando.

—¿No quieres que siga?— hay una preciosa sonrisa en los labios del menor, aprieta sus piernas al rededor de la cadera del japonés, están escondidos en un salón vacío.

Se necesitaban, se ansiaban, ese extrañaban.

—Nunca me cansaría de ti.— murmuró Yuta antes de volver a besarlo.

Está vez más rápido y sin delicadeza, comiéndose la boca prácticamente, manos que iban y venían tratando de tocarse, respiraciones agitadas, Yuta siempre sabía dónde detenerse.

No quería terminar follándose a JungWoo en un salón vacío en plena tarde.

—Paremos.— pidió con voz ronca y JungWoo solamente lo provocó más frotándose de forma fuerte contra él.

oh no, ¿ahora que va hacer Yuta?

—Bien, nos vemos, bebé. — JungWoo le regalo una sonrisa inocente antes de bajarse con cuidado de aquella mesa y tantear la erección del chico para luego irse con una sonrisa traviesa en su hermoso rostro.

Yuta lo dejó ir, nunca le pediría algo más no.

Aparte de la notoria atracción sexual que sentía por él lo amaba.

Amor es un sentimiento muy profundo y significativo.

Amar es algo hermoso.

Ser correspondido aún más.

Yuta estaba enfermo de amor por JungWoo.

JungWoo solamente se aprovechaba de eso, haciéndole travesuras.

Y ambos estaban locos por el otro.

hola, ahre.
Los capítulos vendrán en desorden.
Los amito. ♡

- ̗̀ʚᴏʙsᴇssɪᴏɴ;; ʏᴜᴡᴏᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora