El internado ~Niall Horan y tu~

Cap.28: Contrólate ____.

Estaba acostada mirando mis muñecas. Sonreia sin sentido.La sangre caía poco a poco. Me encantaba.

Hacia muchísimo tiempo que no me cortaba. No se como explicarlo, me hace sentir jodidamente bien.

Entonces tocaron la puerta y entraron rápidamente. Era Liam.

- ¡Mierda! ____, ¿que haces?

- Dejame. -dije sin ganas.

Paso cerrando la puerta y se sentó en mi lado izquierdo.

- ¿Por qué has hecho eso?

- Me gusta.

Se levantó, fue hacia el aseo, oía como abria todos los cajones con rapidez. Salió con un botiquín.

Se volvió a sentar. Puso agua oxigenada en algodón y lo paso por los cortes.

Gemi de dolor y el dijo:

- Pues lo otro no se como no te dolía.

- Escuece.

- ¡Pues normal!

Empecé a reírme.

- ¿Y de que te ríes ahora? -dice frunciendo el ceño.

- Me hace gracia la situación.

- Flipo contigo.

- Flipo contigo loco. -digo burlandome de él.

- ¿Vas a decirme por qué lo haces?

- No.

- ¿Por que?

- No me gusta dar pena.

- ____, me preocupo por ti. Por favor. Dímelo. -dice mirándome a los ojos.

- Todo el internado me llama guarra, me miran mal o se ríen de mi. Hoy Isa me ha metido la cabeza en el váter y echo de menos a Niall. Era libre, feliz. Era lo único que queria. Seguir la vida que había conseguido. -digo encogiendome de hombros y mirando a un punto fijo mientras me caen lágrimas.

- Solo te queda un año y podrás ir a verle cada semana. No les hagas caso. A ellos les queda por lo menos cuatro años o mas aquí. Tu prácticamente eres libre. Tómate esto como unas vacaciones. Porque luego tendrás que volver a la realidad, donde te tienes que buscar la vida para vivir. Aquí te lo dan todo gratis. -dice sonriendo.

- Tienes razón…

- Siempre la tengo. -dice sacudiéndose el hombro.

Nos reimos y el me puso delicadamente unas vendas. Las envolvió, se aseguró de que estaban bien y me bajo la manga.

- Gracias. -dije sonriendo mientras miraba la muñeca vendada.

- De nada. -dice sonriendo.

Me miró a los ojos y se acercó. Puso la mano izquierda al lado de mi cintura y la otra al lado de mi cabeza. Y me beso. Iba a profundizar el beso pero puse una mano sobre su pecho.

- No puedo Liam.

- ¿Por que? -me dijo susurrando.

- Por Niall. Le quiero y aunque este lejos no pienso fallarle.

- Nadie se enterará.

Fue dando dulces y suaves besos en mi cuello. Se me escapó un pequeño gemido. El sonrió y siguió.

Esto me estaba recordando a lo que pasó con Harry.

¿Pero que te pasa ___? Te estas convirtiendo en una guarra. Y el pobre Niall ahí, en la cárcel por tu culpa.

Aparté mi cuello, para después quitarme de encima de Liam y levantarme de la cama.

- Es que no puedo, en serio. -digo respondiendo a mi acción y a su ceño fruncido.

- No pasa nada ___…, lo entiendo.

Se levantó tímidamente y mientras iba hacia la puerta dijo:

- M-Mejor me voy.

- Hasta luego Liam. -digo susurrando.

- Si. Adiós.

Y cerró la puerta. Cogí la libreta del escritorio, me senté en la cama y empecé a escribir:
No se si podré aguantar mucho más. Todo está descontrolado. Necesito descansar.

Dejé de escribir, puse la libreta junto al boli bajo mi cama. Me reincorpore y pensé:

¿Me estoy quedando sola?

Me besé con Harry y jodí mi amistad. Eso está claro.

Y ahora Liam. Es un chico muy majo y guapo. A cualquier chica le gustaría. Pero no puedo tener nada con el y esta claro que con lo que ha sucedido hemos dado un paso atrás.

De repente. Tuve una idea.

Bajé hacia el teléfono del pasillo. Marqué el numero de Lou.

- ¿Quien?

- Soy ___.

- ¡Hola ___! ¿Que pasa?

- Quiero que me ayudes a escapar.