Cap 23

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Dos semanas después...

Valeria sentía que estaba al borde de la explosión, no sabía si iba a tolerar más tiempo que Annie le hablara de la pésima persona que era Marco. Tuvo que lidiar con todas las llamadas que él le hacía pidiéndole perdón y suplicándole una segunda oportunidad, porque en cuanto vio que Annie estaba a punto de ceder, fue ella la que colgaba cada una de sus llamadas y le decía a Annie que fuera fuerte.

Fue ella la que se encargó de limpiar sus lágrimas cuando lloraba diciendo que era una tonta por haber creído que Marco era algo más que un simple amigo, a pesar de que ella no le pedía ningún detalle, Annie se encargaba de poner imágenes en su cabeza de la forma en la que le coqueteaba.

Le tuvo que decir que, si quería pasar página, le dijera a la terapeuta las razones por las que ya no podía tomar sus sesiones con Marco, porque ella insistía en no decirle nada, ya que sentía que podía afectarle en su progreso, a pesar de que era justo lo contrario.

Y mientras tanto ella. Mientras Annie está lidiando con su "ruptura imaginaria" -como ella solía decirle- ella lidiaba con sus problemas del corazón. Sabia mejor que nadie que su vida no era la mejor, de hecho, era probable que fuera la peor.

Tenía que lidiar todos los días con una madre alcohólica, cuidar a su hermana porque su madre no lo hacía y lidiar con la tristeza de solo ver a su padre los fines de semana. Sentada en la sala de estar, miraba como su hermana jugaba con los videojuegos de su teléfono.

Su padre se acercó lentamente a ella y puso una mano en su hombro. Se asustó un poco, pero al darse cuenta de que era su padre, se tranquilizó. Se sentó al lado de ella y prendió la televisión.

- ¿qué te gustaría ver el día de hoy?

-sinceramente, no me dan ganas de ver nada

- ¿sucede algo?

Valeria hizo una mueca, ella no siempre era honesta con su padre, le ha mentido muchas veces desde que inicio la preparatoria, y no está orgullosa de eso, además, necesitaba más tiempo, lo que quería hacer era una decisión muy difícil para ella, así que le quería decir cuando se sintiera lista.

- ¿te lo puedo platicar más tarde?

-sí, claro, no hay problema

-gracias, papá

- ¿qué te gustaría hacer?, ¿quieres salir a algún lado?

-sí, porque no- dijo Valeria sonriendo- le hará bien a ella, creo que no se piensa mover de ahí el resto del fin de semana

Valeria señaló con un movimiento de cabeza a su hermana, quien al escuchar su nombre volteo a ver los ojos de su hermana:

-estoy distraída, no sorda

Valeria y su padre rieron ante el comentario de la niña, era muy lista, como su hermana.

- creo que, a todos en realidad, ¿a dónde quieren ir chicas?

Las dos se miraron como si se comunicaran con los ojos, ella sabía que, si fuera por su hermana, ella iría a la plaza comercial a comer un helado, pero Valeria quería ir al parque del centro a caminar un rato. En definitiva, eran muy diferentes a pesar de ser hermanas. Después de una pelea silenciosa sobre quien de las dos escogía el lugar, decidieron que esta vez le tocaba a Valeria escoger el lugar de la salida.

- el parque del centro- contesto Valeria rápidamente

- vaya, sí que se tomaron su tiempo- contesto su padre burlón

-es una decisión difícil, no salimos muy seguido

- ¿su madre no las lleva a pasear?

Esa pregunta le llego al fondo del corazón, no le gustaba hablar de su madre con su padre, sentía que era algo muy cruel hacerlo. Su padre entendió perfectamente la indecisión de su hija, sabía que su ex-esposa era muchas cosas, pero no una buena madre, pero siempre se las arreglaba para hacerle la vida de cuadritos.

-no, le gusta salir sola

-oh, entiendo

Se quedaron callados un tiempo, peo su padre se encargó de romper el silencio indicándoles que fueran por sus abrigos para salir. Las dos fueron muy rápidas, ya que estaban en la puerta antes de que su padre siquiera tomara las llaves.

La caminata que dieron fue muy especial para Valeria, hace tiempo que no se sentía relajada, ya ahora, disfrutaba de esos minutos con su familia. Todo salía de maravilla, hasta que noto a alguien por el rabillo del ojo. Al principio pensó que se había equivocado, pero no era así.

A unos diez metros de ella, vio a Marco sentado con su novia, ella sostenía un ramo de flores y le sonreía ilusionada. Lo reconocía porque Annie le mostró varias fotos de él para mostrarle la cara de la persona que la traiciono. No entendía que hacia ella ahí, pero luego recordó una de las tantas conversaciones que tuvo Annie días atrás.

3 días antes...

- ¿sabes que es lo peor de todo? - le dijo ella entre sollozos

- ¿qué?

-él volvió a sus brazos, el arreglo las cosas con ella y ahora son más felices que antes, ¿sabes lo que significa?, que yo no fui nada para él

-pero ¿y tú como te enteraste de eso? - pregunto Valeria

-porque en la última consulta que tuve con él se lo dijo a la psicóloga, enfrente de mi cara

Después de eso Valeria le dijo que cortara lazos con el de manera definitiva y que la próxima vez que viera a su psicóloga, le dijera lo que pasaba entre ambos y porque no podían volver a estar juntos.

Actualidad...

Estaba furiosa, él era un hombre cruel, no merecía ser feliz. Le dijo a su padre que iría a saludar a un amigo suyo y que no tardaría y camino en dirección a Marco. No sabía exactamente que decirle, pero estaba tan furiosa que no se detuvo a pensarlo.

- ¿eres tú el bastardo que ilusiona a las mujeres y luego las humilla en público?

Marco se giró hacia Valeria algo asustado, era la primera vez que una extraña se le acercaba a reclamarle. '

- ¿disculpa?

-le hiciste creer a mi amiga que le gustabas, y luego tuviste el cinismo de presentarle a tu novia para humillarla, ¿y sabes cómo está ahora?, ¿tienes idea del daño que le haces a las personas?, ni siquiera te molestaste en decirle que tenías novia.

Marco se quedó callado, pero empezó a sudar sin control. Su chica lo miraba extrañada:

-tú me dijiste que le avisaste, que fue lo primero que le mencionaste al conocerla

-lamento romper tu corazón, pero tu amado novio te mintió

La chica se giró a ver la cara de su novio, esperando una respuesta suya, pero él se quedó callado. Esa fue la gota que derramo el vaso, le aventó las flores a la cara y le empezó a gritar furiosa, pero antes de que se pusiera histérica, Valeria salió de allí caminando deprisa.

Cuando llego con su padre, este le pregunto qué había pasado, así que ella se inventó que esa chica era una de esas novias tóxicas que odiaba que sus amigas se acercarán a sus novios. Él lo entendió, así que siguieron caminando. Valeria se sentía mejor al sacar eso de su sistema, sonrió ligeramente y trato de disfrutar el resto de su día, aunque fuese solo por un par de horas.

Dolores del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora