Annie estaba en el auto de sus padres muy molesta. Desde que salió de su cuarto se han comportado como si nada nunca hubiera pasado. Pero eso no era lo importante ahora. Lo que quería era hablar con la psicóloga, esta vez sí le va a decir porque está molesta. Estaba pensando tantas cosas como esas que no noto que ya estaban aparcando. Pero cuando sus padres se estacionaron no dejaron que Annie saliera del auto.
Annie los miro confundida. Entonces su padre hablo:
- ¿sabes que...
Pero no los dejo acabar. Annie logro quitar el seguro para niños con sus dedos y salió del auto para entrar al edificio. Cuando entro noto que había alguien sentado en la sala de espera. Parecía de su edad. Era alto, de cabello oscuro... un momento. Entonces recordó donde lo había visto antes, y cuando el volteo también la reconoció.
Marco
¡¿porque estaba ella aquí!? la chica parecía bastante furiosa. No sabía qué hacer, ¿y ahora?, decidió voltear y rogar a dios que no le hiciera nada. Noto que le empezaron a sudar las manos. Conto del 1 al diez para tranquilizarse, pero eso no ayudo en nada. El mundo le parecía muy pequeño en aquel momento. Analizo las diferentes posibilidades y no había ninguna que lo ayudara a escapar.
La miro de reojo y se dio cuenta de que se estaba acercando a él. ¿y ahora?, se removió en su asiento esperando lo peor. Pero no pasó nada. La chica solo se sentó al lado de él. Respiro un poco más tranquilo. Pero su tranquilidad no duro para siempre:
- ¿eres un pervertido que va al psicólogo, pero les toma fotos a las mujeres?
Marco no sabía qué hacer. Se quedó callado:
- ¿qué clase de persona eres?
Entonces la psicóloga salió y vio a los dos muchachos ye entonces se le ocurrió una idea:
- ¿cómo están?
Ninguno le contesto nada:
-ok, bueno, que les parece si entramos de una vez
Los chicos miraron confundidos a la psicóloga, ¿qué clase de locura estaba diciendo esta vez?, no sabían que decir. Pero Annie vio que sus padres estaban entrando al edificio y entro a la consulta, así que Marco solo la siguió. Annie se sentó en un extremo del sofá y Marco en el otro extremo.
La doctora se sentó enfrente de ellos y empezó la sesión:
-muy bien, ¿qué les parece si nos presentamos?, ¿quieres iniciar tu?
Marco estaba nervioso, ¿el?, no le parecía buena idea. Pero después de unos segundos tomo la valentía suficiente para presentarse:
-Me llamo Marco, tengo 15 años, pero en dos meses tendré 16 y tengo ansiedad social
Annie
Fue cuando ella entendió la razón por la que le tomo la foto sin pedir permiso. Seguramente le dio pena pedírsela y la tomo. Se sintió muy culpable en ese momento:
- ¿sabes que es Annie? -pregunto la psicóloga
-sí, un día vi un video al respecto
-que interesante, ¿qué averiguaste?
Annie miro al chico y el asintió, como dando permiso a que dijera lo que es:
-es una ansiedad que siente alguien en diferentes situaciones sociales, donde se relaciona con los demás y se siente más juzgado
-parece que entendiste el concepto
Observo al chico y él le sonrió de lado nervioso. Ella solo le devolvió la sonrisa
- me llamo Annie, tengo 16 y tengo ansiedad
El chico se sorprendió un poco, pero no dijo nada:
-excelente, ¿cómo estuvo tu día hoy Marco?
La consulta estuvo tan relajada, que Annie olvido que estaba enojada con sus padres y con Austin.
Todo estuvo bien desde ahí. Pero alguien no está muy feliz, y es probable que cometa un gran error más tarde.
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Dolores del corazón
Teen FictionSegunda parte de la novela "lo que puede hacerme una palabra tuya" Lo que le paso a Annie hace seis meses no ha dejado de atormentarla. Ahora se siente incapaz de conectarse con otra persona, pero hay alguien que será la excepción. Portada hecha por...