Dolores del corazón

Cap 30. Final

3 años más tarde...

Una mujer camina rápido por la ciudad con una carpeta en la mano. Revisa el reloj que tiene en su muñeca y acelera el paso, tiene una entrevista de trabajo en treinta minutos y no quiere llegar tarde. Todos miran curiosos a la chica universitaria que camina con prisa, buscando pasar entre la multitud de gente que se encuentra en ese momento.

Entra casi corriendo en un edificio y se detiene a acomodarse el saco que tiene puesto, se acerca a la recepcionista con paso firme y seguro y esta la voltea a ver.

—Buenas tardes, soy Annie Gómez, vengo por la entrevista de trabajo

—en el tercer piso, siéntese junto los demás aspirantes

—gracias

Annie siguió las indicaciones de la recepcionista y llego al lugar de la entrevista. Había alrededor de veinte aspirantes, respiro hondo y se sentó al lado de la última chica. Abrió su carpeta y en su mente ensayo la entrevista lo que iba a decir si le preguntaban algo. Así paso unos minutos, hasta que su compañera de al lado le toco el hombro, sacándola de sus pensamientos.

—hola, ¿eres Annie?

—sí, soy yo, ¿la conozco?

—soy Valeria, fuimos amigas hace unos... 3 años

Annie la miro sorprendida, había cambiado mucho los últimos tres años. Sus ojos, que antes parecían tristes, ahora reflejan alegría.

—vaya, sí que has cambiado— dijo Annie todavía sorprendida

—gracias

—dime, ¿Qué tal te ha ido en todo este tiempo?

—al principio, caótico, pero ahora todo fue para bien

—¿de verdad?, me alegro por ti, pero... ¿Por qué caótico?

—bueno... hay muchas cosas que no te dije en la preparatoria, mejor dicho, por todo el tiempo que fuimos amigas, es una historia algo larga

Annie se sintió mal ante ese comentario, pensó que en el tiempo en que Valeria fue su amiga se tenían la confianza de platicar sobre sus vidas, pero vio que no era de esa manera.

—pues... tenemos algo de tiempo, por si me lo quieres platicar

Valeria le sonrió tímidamente, miro hacia un lado unos segundos y después volvió a dirigirse hacia Annie.

—te conté sobre el divorcio de mis padres, pero no que después de él mi madre se volvió una alcohólica que nos trataba mal a mí y a mi hermana. Después de lo de... ya sabes... el video y mi expulsión, mi padre peleo por nuestra custodia, después de un año lo logro y tenía la custodia completa de nosotras y... estos años he intentado ser más... libre. Ahora soy yo misma, ya no tengo miedo.

Annie estaba sorprendida, no sabía nada de eso, no vio las señales que, ahora que las pensaba, estaban ahí todo el tiempo, pero no se dio cuenta en su momento.

—vaya, lo siento mucho, no tenía idea...

—no es necesario disculparse, el pasado es eso, el pasado

—sí, en eso tienes razón

Las dos se quedaron calladas un segundo. Annie no sabía qué decirle, y Valeria tampoco. Las dos se tenían que contar todas las cosas que pasaron los últimos años, pero ninguna de las dos se atrevía. Valeria fue la que reanudo la conversación.

—Annie, siento mucho lo del auto...yo...

—no te preocupes más por eso

—no, es que de verdad intente ayudar, le dije a Austin que no se alejara de ti el día en que te pensaban hacer eso para que no te lastimaran y...