Dolores del corazón

Cap. 1

Annie lleva callada todo el camino, no le presta atención a sus padres que aparentemente están discutiendo algo. No los escucha por que se ha puesto los audífonos. Mientras tanto los padres de Annie están muy preocupados por su hija. Ya no habla con ellos ni por error, casi no saben nada de su hija. Antes atribuían su comportamiento a que le molestaba que sus padres se iban a divorciar. Pero la psicóloga les explico que no era solo eso:

-no es fácil así asimilar todo lo que le pasa actualmente- les dijo- ahora ya no solo es un divorcio, sino el hecho de que siente que no puede confiar en nadie desde... bueno... desde lo que paso

Annie no es la misma desde entonces, es como si hubiera un voto de silencio para el resto de su vida. Ya no saben qué hacer. Tampoco habla mucho con la psicóloga. Y estaban pensando seriamente en buscar a otra persona, ya que no están viendo avances en su hija.

Mientras Annie mira por la ventana se va haciendo una pregunta que la ha estado acosando desde hace mucho tiempo "¿qué piensas hacer?" nunca tiene una respuesta para esa pregunta. Esta en la mitad de su último año y no sabe qué hacer cuando acabe la preparatoria. "¿qué piensas hacer?" siempre que busca información de una carrera no le gusta porque no le interesa hacer cierto trabajo.

Nota que sus padres están aparcando enfrente del edificio de la psicóloga. Apenas termino de estacionarse Annie se bajó sin despedirse de sus padres y se fue directa al consultorio, que estaba en el segundo piso. Cuando abrió la puerta se encontró a su psicóloga esperándola en la sala. Cuando ella alzo la vista para ver a su paciente le sonrió y se paró para dirigirse hacia ella.

-hola, ¿estas lista?

Annie solo asintió y fue guiada a la habitación que estaba enfrente de la sala de espera. Se trataba de una habitación espaciosa, había dos sillas blancas una enfrente de la otra bastante cómodas, al lado un escritorio que hacía juego con las silla y un librero lleno de libros de toda clase de géneros. Annie tomo asiento en donde siempre y solo observo como la doctora tomaba asiento enfrente de ella:

- y dime Annie ¿cómo estamos hoy?

-bien

- ¿ha pasado algo interesante en la escuela?

-no

- ¿qué me dices de Austin? ¿va mejorando?

Annie se pone a pensar. Austin tomo el papel de su mejor amigo de Annie todo el tiempo que se llevan conociendo. El la apoyo en todo momento, en especial desde que tuvo que testificar en contra de sus compañeros de clase, Austin siempre ha estado para ella.

-si

- ¿ya no le preocupan que te lastimen?

Ese se volvió el defecto de Austin, se volvió un poco sobre protector con ella. Pero creia que podría manejarlo

-sigue preocupado

-mmm, ya ha pasado mucho tiempo, creo que el debería de venir a también a una consulta ¿qué opinas?

- no se

- ¿no te agradaría?

-no me emociona

"no es precisamente agradable que le digan loco a tu mejor amigo" pensó Annie para sus adentros:

-créeme que le serviría de mucho, y tal vez eso te motive a comunicarte más, saber que no estás sola en esta situación

Annie solo se limitó a agachar un poco su cabeza.

De esa manera la consulta siguió hasta que se acabó la hora. Annie se despidió y se fue. En la sala vio a sus padres, sentados una silla separados. Annie solo los miro unos segundos y camino a la puerta, solo cuando cerró la puerta ellos se percataron que su hija se había ido sin ellos y fueron a alcanzarla.

Aunque sus padres caminaran a su lado, aunque Austin este siempre a su lado. Se siente sola. Vacía. Ya no puede fingir una sonrisa. Simplemente, ya no es feliz.