Annie estaba nerviosa, ya no le parecía normal lo que hacía Austin y mucho menos lindo. ¿meterse en su casa? ¡que le pasaba por la cabeza!, por eso tomo una decisión fuerte pero sana. Aunque tuviera que ir con una psicóloga no significaba que no estuviera en sus cabales. Estando en la puerta del instituto supo lo que tenía que hacer.
Entro con paso decido y no le importo que Austin caminara atrás de ella:
-hola- le dijo el
Pero ella no hablo, siguió su camino sin mirar atrás:
- ¿cómo has estado?
No recibe ninguna respuesta. Annie cierra los ojos con fuerza para no verlo a su lado:
- ¿sigues enojada?
Él le puso una mano en el hombro y eso fue lo que la hizo estallar. Por todo el pasillo se escuchó el manotazo que esta la dio cuando quito su mano de ella. Nadie hablaba, querían saber que había pasado.
-no me vuelvas a ver en tu miserable vida
-pero...
- ¡¿cómo te atreves tan siquiera hablarme con normalidad?!
Austin
Estaba aterrado. Annie nunca había sido así antes. No sabía qué hacer, pero ella lo miraba hecha una furia:
-yo no hice nada malo-susurro en un intento de reparar los daños
- ¡te puedo demandar por lo que me hiciste!
-yo solo quería saber que estabas bien
- o si, claro, y no había mejor manera de hacerlo que esperar en su habitación ¡oculto en mi closet! -dijo sarcástica
-no lo entiendes
- ¡pero lo entiendo perfectamente, te volviste loco! lo que nunca voy a entender es ¿por qué?
Austin se quedó callado. Ese no era ni el momento ni el lugar:
-maldita sea Austin, ¿ahora resulta que no sabes por qué?
Austin apretó los puños. No era el momento...
-sí, lo se
- ¿y porque no me lo dices?
Ni el lugar...
-Austin
-porque...
- ¿por qué?
- ¡porque te amo!
Annie
Estaba sorprendida. No sabía qué hacer. De repente noto el silencio que los rodeaba y volvió a sus cabales. Se acerco a Austin y le dio una cachetada:
-tu no me amas
Los maestros llegaron, pero demasiado tarde. La campana de la escuela sonó. Todos se fueron susurrando y señalándolos. Annie se quedó parada mirándolo a los ojos:
-no me vuelvas a buscar nunca en tu vida
Y se fue. Quería llorar, pero no lo hizo. Sabía que el camino que había elegido era el correcto. Sabía que en algún punto Austin se volvería incontrolable y si no se alejaba de él iba a ir peor.
Austin
El corazón lo tenía destrozado. Se agarro la mejilla donde lo había golpeado Annie y empezó a llorar. Lloraba en silencio. Quedaban pocos alumnos en el pasillo y tenía que ir a clase, de lo contrario lo castigarían.
Se movía lento, pero llego antes de que cerraran la puerta del aula.
Valeria
Ella lo vio todo. Pero no sentía pena por Austin. Sabía que eso estaba mal, pero, de algún modo lo veía como una oportunidad. Al fin había surgido una manera de remediar las cosas con Annie. La miro y sonrió para sí. Cuando el maestro se giró le mandó un mensaje de texto en Whatsapp, con su teléfono:
"siento mucho lo que paso con Austin, creo que era tu mejor amigo, sé que es muy pronto, pero ¿nos vemos en el descanso?"
Lo mando sin dudarlo, sabía que en algún momento Annie revisaría su celular y era cuestión de tiempo. Media hora después recibió su respuesta:
"bien, pero sin trucos"
Ahora si las cosas le iban a salir bien a ella, pero ¿y a los demás?
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Dolores del corazón
Teen FictionSegunda parte de la novela "lo que puede hacerme una palabra tuya" Lo que le paso a Annie hace seis meses no ha dejado de atormentarla. Ahora se siente incapaz de conectarse con otra persona, pero hay alguien que será la excepción. Portada hecha por...