𝐏𝐄𝐐𝐔𝐄𝐍̃𝐎 ー hyunin ¹

⌗𝗰𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟬𝟲 ❜

— ¡Contesta! — exigió MinHo, mientras yo me quedaba atónito ante él. No entendía su actuar, se supone que éramos amigos, no teníamos porqué estar armando un espectáculo en el salón.

No quería tener otra reprimenda, mucho menos una vez que venga del director, por lo que sólo dí media vuelta y traté de marcharme de aquel círculo que algunos chicos y chicas habían formado a nuestro alrededor con la esperanza de presenciar una pelea.

— ¡Detente de una buena vez, Hwang! — su grito exaltó a todos, incluyéndome. Sin embargo, no me detuve por su orden, sino por el temor a que detrás de aquellas palabras hubiera otro tipo de intención, como el que llamara a su padre y este me expulsara de la escuela.

Al voltear me dí cuenta que la determinación de MinHo era pura. Realmente estaba enojado y creía que tal vez no era por estar cortejando a su hermanastro menor, sino por no hacerle caso.

— ¿Y qué sucedería si lo que dices es cierto? No sería nada malo estar con Jeongin. — y las habladurías se hicieron presentes. Algunos chicos comenzaron a reírse, mientras escuché a algunas chicas dirigir alguno que otro insulto hacia mi pequeño amigo.

MinHo sonrió de lado, pensé que se había rendido, pues dió una media vuelta y yo estaba a punto de hacer lo mismo, sino fuera porque al instante volteó y me lanzó un verdadero
puñete. Tal vez todos creerían que él no era capaz al ser más bajo que yo, pero realmente logró alcanzarme ese golpe y ahora trataba de sostenerme de algunas carpetas para no caer totalmente. Sin embargo, sí logré caer y juro que la espalda no me dolió tanto como aquel día.

— ¡Déjalo en paz, Min! — escuché entre la multitud, pero no lo pude ver y no era por hacer mofa de su estatura, pero realmente no logré mirarlo, en realidad nadie, ya que todos en aquel salón pasaban el 1.60m.

MinHo, al igual que yo, volteamos hacia donde suponíamos venía la voz de Jeongin.

Ví como algunos se apartaban, mientras que otros tenían que ser empujados, pues en su rostro se notaba el disgusto de ser apartados por Jeongin.

— Lo siento tanto, Hyunjin. — empezó él. Yo negué de inmediato y me levanté solo, ignorando su ayuda de por medio.

— Estoy bien, Jeongin. No pasó nada aquí. — dije con una sonrisa surcando mis labios.

MinHo abrió sus ojos en par y trató de acercarse, sin embargo, Jeongin se colocó delante mío y negó con la cabeza.

— Lo que yo tenga con Hyunjin no es de tu incumbencia, MinHo. Él y yo tenemos unos asuntos que solucionar. — y antes de poder argumentar algo, su mano tomó la mía y halo de mí hasta salir del salón de clases. — ¿Estás bien? — susurró una vez que salimos del lugar. — Siento tanto haberte causado ese tipo de problemas, primero con mi padre y ahora con mi medio hermano, realmente sólo soy un problema, como ellos dicen. — y por ellos sabía que se refería a todos los chicos de nuestro salón que no dejaron de murmurar alguno que otro insulto hacia Jeongin y hacia mi persona.