⌗𝗰𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟬𝟯 ❜

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— Hola

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— Hola. — le sonrío antes de sentarme al frente suyo.

Jeongin abre sus ojos a la par al verme con mi mochila y almuerzo en su mesa.

Yo sólo mantengo mi sonrisa amistosa en todo momento, sin embargo, no obtengo respuesta, por lo que decido regresar la atención a mi comida y tomar mis palillos para comenzar a comer.

— Deberías irte. MinHo ya está viéndote mal. — susurra él.

Levanto la mirada aún con mis fideos en la boca y busco con la mirada a MinHo, este se encuentra con el equipo de basquetbol en una mesa muy alejada a la cual estamos Jeongin y yo.

Termino de comer los fideos que cuelgan de mi boca y al tomar un poco de agua, sonrío nuevamente, sólo en ese momento logro apreciar la bonita risa de Jeongin, él se cubre la boca para no verlo, pero sé por sus ojos mucho más achinados que está sonriendo.

— No me importa. MinHo dijo que estaba bien juntarme contigo.

Él deja de sonreír y mira nuevamente a su hermanastro.

— Yo no creo que le guste mucho la idea. — responde.

Me encogí de hombros, mostrando el pico interés que tengo en aquello y prosigo con mi deber de alimentar mi cuerpo y saciar mi hambre.

Jeongin termina mucho antes que yo y de reojo observó la cantidad de comida que ha dejado. La mitad de fideos, al igual que la mitad de postre, definitivamente no son sobras o algo parecido a estas.

— ¿No tienes hambre? Tienes que comer, mira cómo estás de delgado y bajito. — no lo decía con malas intenciones, yo lo sé, pero al parecer a Jeongin no le gustó aquello y tan pronto como terminó de tomar sus libros, se coloca de pie y me dirige una última mirada furtiva para así retirarse.

Abro los ojos en par y tomó mi mochila, sin importarme en lo más mínimo el dejar mi postre intacto o la bandeja de comida en la mesa.

Sigo a Jeongin hasta que este sale del comedor. En el camino escucho mumurllos que prácticamente son ofensivos y que van dirigidos hacia Jeongin.

No me preocupo por esos idiotas que sólo disfrutan insultando a los demás, por lo contrario, corro detrás de él, y gracias a mis largas y muy atléticas piernas, logro alcanzarlo.

Jeongin se voltea al instante en el cual tocó su hombro.

— ¿Eso era lo que querías? ¿Burlarte de mí? ¿Acaso MinHo te mandó para que entre los dos se rían de mí a mis espalda? ¿Es eso?

Rápidamente niego y trato de tranquilizarlo, sin embargo, Jeongin se encuentra molesto, no sólo sus palabras lo demuestran, sino todo su cuerpo en general.

Maldigo por lo bajo y me acerco un poco para evitar que escape de mí.

— Claro que no, yo... Yo jamás haría algo como eso.

— Eso nadie me lo puede asegurar, mucho menos tú. Ni siquiera te conozco, no debería estar hablando contigo. Eres un idiota.

— No lo dije con la intención de hacerte sentir mal, sólo me sorprendió que comieras tan poco.

Él no cambió su expresión.

— Ya suéltame, Hyunjin.

Y por primera vez, escucho cómo de sus labios sale mi nombre.

Sonrío inconscientemente y él parece notarlo, porque en ese preciso momento de distracción, me empuja.

— No quiero que te vuelvas a burlar de mí, tampoco te me acerques, o te juro que no contestaré la próxima vez a menos que sea con bofetadas.

Una pequeña risita sale de mis labios al notar nuestra posición, Jeongin tiene que alzar la mirada y la cabeza para desafirmar y yo tengo que bajar la mirada para ver cómo tiernamente quiere hacerse el malo.

No había un chico tan tierno como él, y lo digo porque para mí no hay diferencias entre nosotros.

— ¿Te estás burlando de mí? — y ahora frunce su ceño, dándome a entender que estaba más enojado que antes.

— Lo siento.— susurro de inmediato.

— Ya estoy cansado. No entiendo porqué ustedes se burlan de una persona bajita. Está bien que MinHo y todos los del equipo de basquetbol tengan la altura promedio de un chico, pero somos diferentes. Él puede formar parte de ese maldito equipo, pero no los hace superiores a nadie, mucho menos a mí. — su voz delicada y algo rota me hizo sentir mal conmigo mismo.

— Mi intención no era hacerte sentir mal. — volví a repetir.

— Sólo aléjate, Hwang. — fueron sus últimas palabras antes de retirarse y desaparecer de mi vista.

Después de aquello ya no quise regresar al comedor. Preferí ir a mi próxima clase, rogando mentalmente que él esté ahí, pero no fue así.

Jeongin no estaba ahí.

Tampoco se apareció a la siguiente clase y terminé por no verlo hasta la hora de salida.

Él estaba de pie al lado de la puerta principal de la escuela. Me acerqué tan pronto como ví la oportunidad y toqué su hombro.

— ¿Tú de nuevo? ¿Qué es lo que quieres? — dijo sin siquiera mirarme.

— Lo siento. — volví a repetir. — No quise faltarte el respeto.

Él no volteó, tampoco me miró.

— Quiero salir contigo. — musité con total vergüenza.

Jamás había pedido una cita, mucho menos a un chico, pero me sentía bien al ver que Jeongin sería el primero con el cual compartiría esta experiencia.

Sin embargo...

Relleno que puede ser importante para el próximo capítulo :)

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Relleno que puede ser importante para el próximo capítulo :)

886 palabras.
— Nanay.

𝐏𝐄𝐐𝐔𝐄𝐍̃𝐎 ー hyunin ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora