⌗𝗰𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟯𝟳 ❜

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Hwang Hyunjin

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Hwang Hyunjin.
Un mes y medio después...

Las clases terminaron por la noche, me encontraba totalmente exhausto, y el agua, en estos momentos, no saciaba mi sed.

— Hyunjin, iremos a celebrar el cumpleaños de Yoona a una discoteca y queríamos saber si deseas venir con nosotras. — Nayeon se veía tan tímida y sonrojada que me dió demasiada ternura, y también, enojo, pues sus amigas siempre la enviaban a hacer cosas que ellas no querían hacer por su propia cuenta, como por ejemplo: pedirme acompañarlas o pedir alguna cita con un chico de la universidad.

— No lo creo, Nayeon.— le sonreí, aunque este simple gesto me hiciera sentir aun más cansado que antes. — Estoy demasiado cansado y quiero dormir temprano esta noche.

— Pero es viernes, mañana podrás descansar...

— Lo siento, Nayeon, pero tendré que decir que no en esta ocasión. — ella se sonrojó un poco más, si era posible, y asintió, retirándose tan pronto como pudo.

— No puedo creer que le hayas rechazado una invitación al grupo de chicas más sexys de toda esta promoción. — Mingi se sentó a mi lado, tomando otro sorbo de agua al terminar de "regañarme".

— Pensé que Jennie era la única que te parecía sexy en toda esta promoción.— dije con algo de fastidio.

— Es mi novia, pero eso no impide que reconozca la belleza cuando la vea.

Rodeé los ojos y me coloqué de pie, yendo por mi maleta y mi ropa de cambio.

— No te enojes, Jin, sólo era una broma.

— Pues el enojado no debería ser yo, sino tu novia. — iba de camino a la salida cuando escuché su risa, y aunque Mingi era un buen bailarín, eso no compensaba lo mujeriego que era y lo soberbio que también llegaba a ser en algunas ocasiones.

Salí de la universidad, no sin antes robar un tantito de agua de los bebedores de esta misma.

Iba a caminar hacia la parada de autobuses con las pocas fuerzas que me quedaban, cuando de repente vi a MinHo. Estaba de pie, viendo algo en su celular y concentrado más en esto que en las personas que estaban caminando a su alrededor.

— ¡Hey! ¿Qué haces aquí? — MinHo salió de su mundo y sonrió de inmediato al reconocerme. Chocamos puños en modo de saludo y emprendimos camino hacia el minimarket más cercano para comprar un ramen instantáneo cuando él se ofreció a invitarme uno.

Llegamos al minimarket más cercano a la universidad en unos diez minutos y mientras preparábamos el ramen, me preguntó si había visto a Jeongin en el último mes y medio.

— Últimamente ha estado evitándome, pero iba a pasarme por su casa este fin de semana para hablar directamente. — me senté en una de las mesas que ofrecía el minimarket para degustar su comida y tomé un gran puñado de los fideos con mis palillos mientras escuchaba atentamente a MinHo.

𝐏𝐄𝐐𝐔𝐄𝐍̃𝐎 ー hyunin ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora