Mi móvil sonó.
Miré el número que me llamaba y puse el altavoz.
—¿Qué pasa tío? —contesté.
—Ayúdame, ¿camisa blanca o negra? —Manu sonó preocupadísimo.
—No sé, pero ponte esmalte de color púrpura para que vayamos a juego— me burlé imitando la voz de Barbie.
Una voz rió detrás de mí.
Había olvidado que cierta persona estaba en mi casa.
—¿Mejor que llame a otra persona? —respondió sarcásticamente.
—¡Ponte la negra! —exclamó Melany.
La maldije por decir esas palabras.
—¿Mel? ¿Mel está contigo? ¿Dónde estáis? —mi amigo parecía una metralleta con tantas preguntas.
—Yo... sólo... —intenté responder de una forma en que mi amigo no malinterpretara la situación.
—Estamos en su casa—anunció Mel desde arriba de la escalera.
—¿En su qué? Lucas quita el altavoz—me ordenó—Vas a morir—dijo con una profunda voz.
—Solo me ayuda con la preparación de la fiesta—escuché un "sí claro" y un grito a lo tarzán "Mel yo te salvaré".
No estuve a tiempo de decirle que había quitado el altavoz ya que me había colgado al terminar esa misma frase.
Suspiré
Manu y yo siempre habíamos sido los mujeriegos de la escuela, pero todo eso cambió hace unos cuantos meses cuando yo veía que él solo me hablaba de una chica, Melany. Se le veía ¿enamorado? Supongo que algo así.
El hecho era que a mí se me hacía raro contarle todas mis nuevas experiencias ya que él ahora lo vivía desde otro punto de vista. Hasta me habían llegado a molestar sus opiniones. Creo que lo peor era que él no lo escondía, iba como un cachorrito babeando detrás de ella.
Parecía que a Mel también le gustaba Manu, ella no se había quejado en ningún momento sobre su comportamiento. Al contrario, en las últimas semanas se había acercado a mí y me había propuesto ayudarme en muchas cosas, como por ejemplo en preparar la fiesta de esta noche. Claros síntomas de amor.
Ley 1# de los estúpidos enamorados
Hazte amigo de los amigos de tu chico/a.
Ella se encontraba encima de la escalera, arreglando un póster que se había torcido.
Era guapa, sí, bueno, era la capitana de las animadoras, ser guapa era como un requerimiento para ellas. Tenía un buen cuerpo, sí. Pero yo no podía tocarla porque si lo hacía mi cadáver aparecería en las noticias.
Melany era una chica castaña y de estatura baja. Tenía el pelo largo y voluminoso, con pequeños tirabuzones. Lo que más impactaba en ella eran sus preciosos ojos verdes (y sus enormes curvas).
—¿Está bien así? —preguntó.
—Eh.. sí— asentí intentando evitar mirarla.
No podía morir, no tan joven.
Todo estaba listo para que llegaran los invitados. Había cintas y carteles colgando de todas las paredes con lemas
"Un año más, una victoria más".
En el centro del comedor había un pequeño buffet con embutidos y cosas para picar.
Sí, esa fiesta era para emborracharse pero Melany insistió en que la gente pasaría hambre, así que decidimos poner el buffet por precaución.

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Alerta Empollona
FanfictionEntrar en la universidad de sus sueños es todo lo que le importa a Lucas Till y está dispuesto a hacer lo que haga falta para conseguirlo. ¿Aunque tenga que mentir? Sí ¿Aunque tenga que sufrir y esforzarse? Sí ¿Aunque se caiga 900 veces y se tenga...