Kristen salió del baño y volvió a nuestra mesa.
Justo en ese momento el camarero apareció con dos infusiones.
¿Casualidad que nos haya dado las infusiones justo cuando Kristen llega?
No lo creo.
—Si quiere alguna cosa más ya sabe dónde encontrarme—el camarero le guiñó un ojo a Kristen y ésta se puso roja como un tomate.
Acto seguido se fue.
—"Si quiere alguna cosa más ya sabe dónde encontrarme" —imité la voz del camarero.
Kristen abrió la boca para decir algo pero de repente parecía como si se hubiera arrepentido porque la volvió a cerrar y simplemente posó su mirada en unos chicos que llevaban dos guitarras y se dirigían a los micrófonos del centro de la sala.
Los dos chicos con el micrófono no dijeron nada. Simplemente se sentaron y empezaron a tocar una melodía suave con sus instrumentos.
Kristen cerró los ojos y yo inconscientemente también.
Abrí un ojo. Una chica pelirroja sentada en los puffs de la sala estaba leyendo un poema que traía escrito en un papel.
Volví a cerrar el ojo.
Distintas persones con distintas voces, unas más agudas otras más graves, unas más dulces otras más ásperas recitaban todo tipo de poemas: amor, tristeza, deseo, infelicidad etc.
Uno detrás de otro conseguían que la melodía de las guitarras les acompañara para expresar sus sentimientos.
De repente, escuché una voz masculina recitando un poema feminista.
Todo era muy místico. La gente iba irrumpiendo y recitando poemas.
Una voz que conocía muy bien empezó a recitar un poema con los ojos cerrados.
—Era una tarde de invierno, vestida de oro de estrellas. Luces de remotos luceros y silencios que desprenden huella—
Mis ojos no podían apartarse de sus labios pronunciando esas palabras.
—El volar de una mariposa rompiendo el vacío eterno, que agita las alas graciosa rozando el aire de terciopelo—
La piel se me erizaba con cada palabra que salía de la boca de Kristen.
Pero alguien la interrumpió.
Sabía que esa era la dinámica del lugar pero sus palabras eran tan dulces... Y yo quería seguir escuchándolas.
—¿Cómo sentir? Si tu ausencia me duele en el pecho. ¿Cómo vivir? Si tan solo en robar la llave de tu amor eterno pienso—el asqueroso camarero que nos había servido las infusiones miraba a Kristen mientras terminaba de recitar su poesía.
Ella lo miraba de reojo con una media sonrisa.
No sabía por qué, pero no podía aguantar esas miraditas, no con mi profesora.
—¿Era tuyo ese poema? —susurré mientras bebía la infusión de mi taza—Era muy bonito—admití un poco avergonzado.
—No, es de mi escritora favorita, se llama Mireia Martínez. —
Y con esas palabras pude hacer que por un minuto olvidara al camarero y se centrara en mí.
Pero esa felicidad duró poco porque vi como el camarero le hacía una señal para ir a la barra.
Suspiré.
Era absurdo que ella hubiera ligado antes que yo.
Pero no me dio tiempo a resignarme porque un mensaje sonó de mi móvil.
Desbloqueé la pantalla y vi que eran mensajes del grupo de mis amigos.
@Manu ¿Dentro de una hora os va bien ir a casa de Lucas?
@Alex Por mi bien
@Héctor Por mi también. Yo traigo las pizzas esta vez.
@Jack Yo igual llego un poco más tarde. Hay un asunto del cual tengo que ocuparme pero luego voy enseguida hacia allí.
Miré mi reloj.
Mierda.
Faltaban 20 minutos para quedar con los chicos.
Qué rápida había pasado esta tarde. Tenía que aceptar que me lo había pasado bien. Sin embargo, ya era hora de irme sinó quedaría mal con mis amigos.
Teníamos que solucionar el problema de Alex y Jack.
Cuando volví a mirar hacia la silla Kristen ya no estaba. La busqué rápidamente y la vi en la barra hablando con el camarero. Me levanté y fui a hablar con ella.
Cuando me acerqué pude ver como él le enseñaba un pequeño librito de poemas que había escrito mientras ella los leía y sonreía.
—Kristen voy a tener que irme—ella apenas quitó la vista de la libreta del chico—¿Vas a estar bien? —ella asintió con la cabeza—¿Cómo vas a volver a casa? —pregunté.
Ahora me daba cuenta que ya se había hecho oscuro y que igual debía quedarme para acompañar a Kristen a su casa.
—La acompañaré yo con mi moto—el camarero respondió.
—Está bien—refunfuñé por lo bajo.
Kristen era mi profesora. No éramos ni amigos. Simplemente me había hecho un favor y el objetivo de hoy era agradecérselo haciendo algo que le gustaría. Por eso la había traído aquí.
¿Había ligado antes que yo? Sí.
¿Me molestaba? Sí. Pero no porque yo la viera como algo más. Simplemente porque la había traído conmigo pensando que estaría conmigo.
Bueno Lucas, la has traído para que se divierta y parece hacerlo así que ya has conseguido tu objetivo.
Salí por la puerta haciendo sonar ese timbre insoportable que suena cada vez que entras o sales. Me giré y la vi por última vez detrás del cristal.
Seguía embobada leyendo esa libreta mientras el camarero también estaba embobado, pero mirándola a ella.
Me volví a girar y empecé a andar antes de que mis amigos me mataran por llegar demasiado tarde.
![](https://img.wattpad.com/cover/31923212-288-k917198.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Alerta Empollona
FanficEntrar en la universidad de sus sueños es todo lo que le importa a Lucas Till y está dispuesto a hacer lo que haga falta para conseguirlo. ¿Aunque tenga que mentir? Sí ¿Aunque tenga que sufrir y esforzarse? Sí ¿Aunque se caiga 900 veces y se tenga...