☆𝙈𝙚 𝙀𝙣𝙖𝙢𝙤𝙧𝙚 𝘿𝙚 𝙐𝙣 𝘼𝙧𝙙𝙡𝙚𝙮☆ (𝔸𝕟𝕥𝕙𝕠𝕟𝕪 𝕐 𝕥𝕦)

Capitulo 7

Mamá se dio cuenta de que tenía vendas en las rodillas y que tenía un chichón en la cabeza.

Corrió hacia mí para preguntarme qué es lo que pasó, le conté todo lo que había pasado durante la mañana, mis papás rieron al igual que mi hermano pues vaya que sí era gracioso lo que pasó durante esa mañana.

Tu: Oye hermano.

Terry: ¿Qué pasó?.

Tu: Viste que en la casa de Anthony había muchas rosas hermosas.

Terry: Si estaban muy bonitas.

Tu: Si, ¿quien cultiva rosas?

Terry: ¿Por qué no se lo preguntas a Anthony?

Tu: Luego, oye gracias.

Terry: ¿Por qué?

Tu: Por dejarme dormir en tu espalda -vi que se paró y se acercó a mi-.

Terry: No es nada pequeña -me levanté y lo abrace- jaja casi nunca me abrazas.

Tu: Lo haré más seguido.

Pasamos toda la tarde en familia, en la noche yo me retiré a mi habitación.

Tu: Ah me voy a duchar -dije sin ganas-.

Después de darme un baño me fui directo a la cama asimilando todo lo que viví hoy, me sonroje de tan solo pensar que dormí en la cama de Anthony.

Al día siguiente, me levanté, desayuné con la familia. Le dije a mis papás que saldría a dar una vuelta con el caballo, me dieron permiso con una condición, que fuera Terry.

Tu: Bueno está bien.

Terry: Quiero salir un rato, vamos.

Salimos de la casa, fuimos hacia el establo donde se encontraban los caballos, tomamos cada uno y salimos a pasear.

Observamos la naturaleza era tan hermosa, en el camino nos encontramos con una ardilla tirada en el pasto, baje para ayudarla se veía tan débil e inofensiva, al parecer esta lastimada me dije.

Tu: Me llevaré a esta ardilla, vamos a casa.

Terry: Está bien vamos.

Nos dirigimos hacia la casa, al llegar bajé rápidamente del caballo, Terry me ayudó con el caballo para llevarlo al establo.

Mamá: Hija que traes en las manos?

Tu: Una ardilla mamá, al parecer cayó del árbol la traje para cuidarla en lo que se recupera.

Mamá: Qué buen corazón tienes hija -me sonrió con dulzura al igual que yo- ven vamos a ponerla en una canasta -rápidamente agarré una canasta, le puse una pequeña cobija para que quedara suave mientras que mamá agarraba a la pequeña ardilla-.

Tu: Gracias por tu ayuda mamá, voy al jardín -agarre la canasta donde había puesto a la ardilla y me dirige hacia el jardín-.

Me senté en el pasto y al lado mío puse a la ardilla, pensé en un nombre para la ardilla y dije.

Tu: Si eres hembra te llamaré.... Mmm buena pregunta jajaja déjame pensar un momento más -dije mirando a la ardilla mientras que ella me miraba tiernamente -.

??!: Puedes llamarla _____.

Tu: Jajaj que chistoso -dije sarcásticamente- mejor que se llame Terry.

Terry: Cállate enana.

Tu: No, ya se te pondré maní -dije refiriéndome a la ardilla-.

Terry: Maní es un buen nombre.

Tu: Lo sé -dije orgullosa-.

Terry: Ya quita tu cara de enamorada, quieres verlo otra vez?

Tu: Si

Terry: Lo vi cerca de aquí.

Tu: Te escapaste de nuevo?

Terry: Si no le digas a nuestros papás.

Tu: Siempre tan rebelde, pero así te quiero.

Terry: Yo igual te quiero, pero esta vez fue para algo productivo.

Tu: ¿Así? ¿Para qué?

Terry: Fui por unas nueces para la ardilla.

Tu: Se llama Maní.

Terry: Si como sea.

Tu: ¿Tienes hambre Maní? -la ardilla me miró moviendo sus manos- yo digo que es un si.

Terry: Ven vamos.

Lo acompañé hasta su cuarto donde tenía las nueces, entramos y había muchas. Agarramos una para abrirla ya que no queríamos que la ardilla se esforzará, por más que intentamos abrirla no pudimos, la ardilla bajó de la canasta y agarró la nuez que tanto intentamos abrir, vimos como la abrió en menos de un minuto, Terry y yo quedamos con la boca abierta (algo así :0).

Terry: La aflojamos por eso no tardó tanto.

Tu: Si tienes razón - los dos nos miramos directo a los ojos y nos empezamos a reír-