Watthub [Finalizada] [En Revisión Y Edición]

25° Fluff *

La mayoría de las veces las mañanas eran frías y tranquilas, después de todo vivían en una ciudad tranquila, podrían relajarse no tenían nada que hacer ese día más que estar con el otro. El lector fue el primero en levantarse, notando lo qué sucedía a su alrededor y recordando rápidamente lo que había pasado la noche anterior; quedaron en ver películas en el sillón, más el sueño les ganó y terminaron durmiendo hay.

Se estiró y, con cuidado de no despertar al otro se levantó caminado hacia el baño, le gustaba bañarse cuando hacía frío aún que a su pareja no le gustará tanto *te vas a enfermar si sigues así * aún que tampoco le gustaba por que se la pasaba molestando tocando su espalda con sus manos (frías), era divertido. Fue quitándose la ropa y entrando en el agua sintiendo un agradable escalofrío recorre su cuerpo, hizo sus necesidades, se lavo los dientes y salió, ya cambiado, del baño.

- Quiero una dona - murmuró para si mismo llendo a colgar la toalla.

Y así lo hizo, salió para comprar el "desayuno" a una cafetería algo lejos de su casa, aún que más serca estaba un Starbucks  no le agradaba, le ponían muchas cosas. La calle estaba serena con pocas personas, los padres y niños aprovechaban los fines de semana para descansar de la escuela y el trabajo, con escepcion de los que trabajan esos días. Había una brisa realmente agradable que golpean ligeramente su rostro; finalmente llego a al local, pidió su orden y se sentó tranquilamente a esperar, unas donas y chocolate caliente no vendrían nada mal.

Mientras que el esperaba, su pareja iba despertando y como el hizo antes se estiró y bostezo, busco al menor con la mira y supuso que habia salido, acomodó el sillón y se cambió de ropa, hacia mucho frio como para bañarse, se tapo con la cobija que tenía antes y espero mientras se entretenía con su celular.

Minutos pasaron y su queridísimo novio y próximamente prometido entro en la casa, con una bolsa de papel y una caja mediana con el logo de la tienda.

- Bien - se levantó para resibirlo con un beso en la mejilla - trajiste el desayuno.

Puso la bolsa en la mesa de la sala principal donde también se encontraba el sillón y se sentó frente a esta, en el suelo y con la cobija puesta como capa, palmo a su lugar para indicarle a el escritor que podía sentarse y así lo hizo.

- Es chocolate - dijo al ver cómo el mayor olía el líquido.

- Lo se, solo me gusta su olor -

Y así se pararon el día, viendo televisión, comiendo chucherías y tal vez jugando, todo eso juntos con la única compañía que necesitaban.

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Ahí está, algo fluff sin porno

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