♯ 𝚜𝚎𝚍𝚎𝚌𝚒𝚖

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Louis abrió los ojos de golpe y movió el hombro de George

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Louis abrió los ojos de golpe y movió el hombro de George. ─ ¿Que quieres? ─ murmuró adormilado el pelirrojo.

─ Acabo de acordarme de algo.

─ Quiero dormir. ─ se quejó George mientras se daba vuelta dándole la espalda a Louis.

─ Espera, tengo una casa en la playa, estamos a media hora caminando tal vez. ─ habló más alto. ─ podemos ir mañana.

Aja.

─ Lo digo en serio. Sospecho que tal vez Leah pueda estar allí. ─ comentó, George se levantó de golpe y lo miró.

─ ¿Hablas en serio?

─ Si, idiota. ─ los dos rodaron los ojos al mismo tiempo. ─ Si mañana nos vamos a primera hora, tal vez podríamos encontrarlos allí.

─ ¿Que hora es? ─ preguntó George mientras se restregaba los ojos.

─ Las cuatro de la madrugada. ─ contestó Louis.

─ ¿Que haces despierto a esta hora, Willend? ─ se quejó el más alto. ─ Levántate, en una hora saldrá el sol. Iremos a aquella casa.

Louis bufó y se arrepintió de no haber pegado el ojo en toda la madrugada. Se levantó sacando las mantas de su cuerpo y se peino el cabello hacia atrás. ─ ¿No podemos ir al mediodía?

─ No.

─ Bien. ─ habló soltando un suspiro, se levantó y se colocó sus zapatos negros mientras soltaba un bostezo. ─ No queda taaaan lejos.

─ Tu sabes dónde queda, tu eres el guía hoy. ─ le dedicó una sonrisa corta para luego colocarse el también los zapatos y buscar sus pertenencias.

Cuando se hicieron las seis de la mañana, ellos llegaron a la playa, luego de caminar durante dos horas ya que Louis insistía en hacer paradas para descansar. ─ El hecho de que fácilmente pudimos aparecernos aquí sin tener que caminar, me hace reír. ─ comentó George mientras miraba como sus pies de hundían en la blanda arena.

Louis dejó de caminar de golpe y lo miró enojado. ─ ¡¿Por qué no me dijiste?! ─ se quejó molestó mientras se cruzaba de brazos.

─ Es divertido verte quedando sin respiración y queriendo parar en cada lugar. ─ se encogió de hombros el pelirrojo y sonrió. ─ Vamos, Lou. ─ ordenó y siguió caminando. ─ Tenemos que llegar.

Louis rodó los ojos molestó y cansado y se prometió mentalmente nunca más olvidarse de que podría aparecerse. ─ Espérame, grandulon.

⩩ 𝐓𝐖𝐎 𝐆𝐇𝐎𝐒𝐓𝐒, fred weasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora