LEAH SINTIÓ UN FUERTE GOLPE EN SU CABEZA, ESTABA tan concentrada en atacar a los mortífagos que no se fijó en la explosión a su lado. Un pedazo de pared golpeó fuertemente su cabeza haciendo que la chica caiga.El mortífago del frente rió y Leah con las últimas fuerzas, lanzó un avadra kadavra matandolo. Intentó pararse pero todo le daba vueltas, cuando pudo ponerse en pie vio un cuerpo de alguien cerca suyo, este era pelirrojo, pero Leah no podía saber si este estaba bien.
Su vista era borrosa y casi podía mantenerse en pie, camino unos pasos más antes de caer y golpear su cuerpo fuertemente contra los escombros. Sintió la sangre escurriendo de su cabeza.
El cansancio se apoderó de ella obligándola a cerrar los ojos y dejar de respirar.
Leah abrió los ojos y tomo un bocado de aire, su pecho subía y bajaba rápidamente. ─ Bienvenida, pequeña.
Asustada, miró al señor frente a ella. Leah estaba acostada en el piso de una estación de tren, y el difunto Albus Dumbledore se encontraba frente a ella con una sonrisa pequeña. ─ Lo siento, eras tan joven. ─ Dijo el mayor. ─ Tenías tanto por delante. ─ Murmuró con pena.
Leah ya no sentía dolor en su cuerpo, se sentía pacífica. ─ ¿Do-donde estoy? ─ Preguntó asustada, su voz le tembló ligeramente.
─ En una estación de tren. ─ Contestó Dumbledore y se sentó en una banca. ─ Temo decirle, señorita Willend, que usted ya no pertenece al mundo de los vivos.
Leah se levantó del suelo asustada, debía estar soñando. ─ N-no, no puede ser cierto. ─ Se negó, no iba a abandonar a su hermano y a su mejor amiga, no lo haría.
─ Lo siento.
─ ¡No mientas! ─ Exclamó con voz temblorosa y los ojos rojos. ─ Esto es un sueño, la guerra habrá terminado y podré volver a ver a mi familia.
─ Puedes volver a verlos. ─ Habló Dumbledore. ─ Temo que ellos no podrán pero tú sí. Sé que suena imposible de creer, señorita Leah, pero de ahora mismo usted pertenece aquí.
La chica sin poder creerlo, lloró desconsoladamente, se dejó caer al lado de su antiguo director. ─ Los a-abandone. ─ El mayor colocó una mano en el hombro de la chica.
─ No, no lo hiciste, siempre estarás con ella de forma espiritual.
Dumbledore se levantó del asiento y le tendió una mano a la chica. ─ Ya llegó. ─ Un tren se paró frente a ellos, Leah miró confundida pero igualmente tomó la mano del director. ─ Ellos nos esperan.
─ ¿Quienes? ─ Preguntó Leah, las puertas del tren se abrieron y los dos entraron.
─ Ya verás. ─ contestó Dumbledore, cuando el tren comenzó a andar, la chica sintió un mareo y tuvo que aferrarse a algo para no caer. Se tapó la boca con una mano y dejo que las últimas lágrimas salieran.
Estaba asustada, todavía tenía la pequeña esperanza que esto sea un sueño, pero se sentía tan real.
Miró por la ventana pero solo vió un blanco brillante. ─ A-albus.
─ ¿Si, señorita Leah?
─ ¿A dónde estamos yendo?
─ A su nuevo hogar.
─ ¿Nuevo hogar? ─ Preguntó Leah confundida, su hogar no era ese, era Hogwarts junto a sus amigos y hermano.
Albus Dumbledore asintió, cuando el tren paro fue el último en bajar, dejando a la chica pasar primero. ─ Debo explicarte algunas cosas, pequeña.
Leah asintió sin prestar demasiada atención, todo a su alrededor era de un tono blanquizo pero luego de unas nieblas, había una gran puerta de material brillante.
─ Puedes volver al mundo de los vivos solo para ver cómo están tus seres queridos, no puedes quedarte ahí a menos que elijas ser un fantasma, pero si tomas esa decisión no podrás estar aquí. ─ Explicó el mayor. ─ Esto es como el mundo de los vivos pero no somos nada corporal, somos almas en paz.
Leah, quien aún no procesaba lo que acaba de pasar, asintió. Dumbledore la guío hacía la puerta brillante, la miro y le sonrió tratando de aligerar el ambiente.
Cuando abrieron la puerta, la chica se quedó asombrada, era como casa, habían calles de flores y casas enormes, gente caminaba por ahí como si fuese algo normal.
El lugar era enorme, no podía alcanzar a ver un horizonte ya que la neblina no la dejaba, pero podía jurar que habían cientos de kilómetros. El lugar era tan tranquilo, el ambiente era hermoso.
─ Esto es casa, ven acompáñame a tomar un poco de té. ─ Pidió Dumbledore.
─ ¿Podés comer y beber? ─ Preguntó confundida la chica.
─ ¡Obvio que podemos! ─ Contestó Dumbledore.
─ ¿Quienes están aquí? ─ Preguntó Leah mirando a su alrededor, había personas que las había visto en Hogwarts y otras que no conocía para nada.
─ Oh, la señora Elizabeth Willend está aquí. ─ Contestó Albus, Leah sonrió al saber que se había encontrado con su abuela. Aún le parecía un poco extraño todo eso y pensaba que estaba soñando.
─ ¿Y qué hacen aquí? ─ Preguntó Leah.
─ Vivimos la otra vida.
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
porreraa's note:holA, hola.
se van a tener q acostumbrar a las notas mías porque cuando m aburro escribo acá ah.
meme del día;
Leah despertando en la estación, deA.
q tengan un día lindo, tomen agua tontxs.
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⩩ 𝐓𝐖𝐎 𝐆𝐇𝐎𝐒𝐓𝐒, fred weasley
De Todo︎ ︎ ︎〚 ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎𝚃𝚆𝙾 𝙶𝙾𝚂𝙷𝚃 ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎〛 ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎︶꒷꒦︶ ꒦꒷꒷꒦ ︶꒷꒦꒷︶ ♯ 𝖽𝗈́𝗇𝖽𝖾 𝗅𝖾𝖺𝗁 𝗒 𝖿𝗋𝖾𝖽 𝗌𝖾 𝖼𝗈𝗇𝗈𝖼𝖾𝗇 𝖽𝖾𝗌𝗉𝗎𝖾́𝗌 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝗆𝗎𝖾𝗋𝗍𝖾