Capítulo III: Pasado... Presente...

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Al parecer los reporteros no madrugaban, o se habían tomado en serio la advertencia de Mateo, o quizás estaban escondidos entre los arbustos. ¡Por Dios Temo los paparazis son cosa de Hollywood!. Esperaba.

A la mañana siguiente Mateo y Temo llegaron juntos al trabajo luego de pasar por el apartamento de Temo. Estaba de mejor humor, sonreía e intentaba no pensar demasiado en lo que el "evento" podría desencadenar.

La momentánea calma le duró hasta llegar a la sala de espera. Eduardo parecía llevar un tiempo allí, revisaba algunos de los folletos y bebía de un café para llevar. Verónica aún no había llegado, era demasiado temprano. El personal de mantenimiento realizaba sus labores, los saludó con cordialidad.

—¿Puedo ayudarte con el comunicado a la prensa? —Le preguntó Mateo, cuando Eduardo empezó a caminar hacia ellos.

—Serías de gran ayuda, quiero concertar una cita con la trabajadora social —era algo que estaba como punto principal en su orden del día, luego quería visitar a su abogado— quizás esté por la mañana y parte de la tarde fuera, creo y no tenemos reuniones ni eventos a los que asistir.

—Cualquier cosa yo te cubro con eso, luego me cuentas cómo te fue —ofreció Mateo, despidiéndose y entrando a su oficina.

—Gracias, te lo compensaré —respondió a Mateo, y se giró para guiar a Eduardo a su oficina.

—Buenos días Eduardo, imagino el motivo de su visita —solo no esperaba que fuera inmediata.

—Buenos días Cuauhtémoc ¿Hace cuánto que no te veo? —inquirió Eduardo, intentando aligerar el ambiente.

Temo recordaba que la última vez que lo había visto a él y a Arquímedes fue durante la Navidad pasada, muchos meses de por medio. Su encuentro se debía más a que Pancho y Susana decidieron pasar esa Navidad con los Córcega.

—Siento que las cosas se estén dando de esta forma... —añadió, tomando asiento frente al escritorio de madera fina de Temo.

—Demasiado tarde al parecer —Temo se encogió de hombros, tomando asiento también— ¿Cómo está Arquímedes? —Se sentía culpable de no haber intentado mantener el contacto con su ex cuñado.

Desde la separación real, se notaba claramente que ambos intentaron poner mucha tierra de por medio y separar lo más posible a sus respectivas familias, para evitar situaciones incómodas. Intervenciones con la finalidad de volver a juntarlos, preguntas curiosas, entre otras cosas.

—Pues creciendo, ya casi es un adolescente a veces lo miro y no puedo creer que hayan pasado tantos años —una sonrisa nostálgica se dibujó en su rostro— Polita estaría muy orgullosa de él, bueno de ambos.... la vida pasa y algunos no nos volvemos más jóvenes.

—La vida pasa tienes razón, me alegro mucho que se encuentre bien —Temo quería ahondar en el motivo principal de la visita sin ser descortés.

—Extraña muchísimo a su hermano, estamos considerando dejar México y mudarnos con él —continuó contando Eduardo, buscando en su maletín la documentación.

—¿No extrañarías tu trabajo, amistades? —Temo no sabía de esos planes de su ex familia política, levantó una ceja intrigado.

—Aristóteles me ofreció trabajar como su asesor legal, Arquímedes extraña a su hermano y ese niño es mi hijo, iría con él a dónde él quisiera ir —Eduardo daba por sentado ese hecho—, pero aún lo estamos conversando.

—Les deseo mucho éxito con esos planes —era sencillamente la verdad, agradecía que ambos pudieran estar haciendo lo que algún día soñaron harían—,no quiero ser descortés, sé que no vienes solo a saludar, imagino traes los papeles del acuerdo de divorcio como me lo comentaste ayer.

Deseo de Cumpleaños [MATEMO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora