Deseo de Cumpleaños [MATEMO]

Capítulo XV: Afrontar

Para Temo los días en el hospital fueron largos, llegando a parecer casi interminables. Al mínimo incremento de temperatura en Thomy, entraba en crisis, no importaba que fuera un grado centígrado o dos.

Fueron días duros, fueron días dolorosos, porque la cantidad de veces que su pequeñito fue pinchado y analizado, la cantidad de estudios que le hicieron bastaban para una vida y la otra. Eran necesarios, por supuesto. Odiaba las veces que le cambiaban las vendas, y se realizaban las respectivas limpiezas a las incisiones, el mismo se sentía molesto y Thomy por supuesto se ponía mucho más irritable. Fue un logro cuando le quitaron los marcapasos y el tubo de drenaje.

En los días buenos Temo y Thomy iban al área infantil disfrutaban de actividades con otros niños y padres, usaban las instalaciones, los juegos interactivos. Y en los días malos simplemente se quedaban en la habitación consintiendo a Thomy, contándole cuentos e intentando casi chantajearlo para que comiera o caminara.

Thomy poco a poco se iba haciendo amigo de las enfermeras y dejaba de verlas con tanta desconfianza es más hasta lograba alegrarse cuando alguna de ellas le traía algún pequeño presente, algún muñequito de papel o un globo.

Pancho se pasaba algunos días por el hospital acompañado de sus hijos menores, lo mismo hacia Mara, Annia, Diego llevando comida o simplemente acompañándolo durante las largas horas, dar su apoyo moral e intentando mantener el ánimo arriba de Temo era algo muy necesario no podía decaer porque era la fortaleza de Thomy.

Una persona que era un incordio desde el punto de vista de Mateo era Priscila la trabajadora social con sus visitas casi diarias. Siempre estaba por allí interesándose por la salud del niño conversando con Temo o incomodándolo. A veces tenía ganas de comprarle un viaje de ida sin retorno a Bora Bora. Temo era un padre excelente, seguro existían mil personas a las que podía ir a supervisar si cumplían o no con los estándares.

En la fundación durante esas semanas las cosas no mejoraban, necesitaban con urgencia el acceso completo a sus cuentas, acceso que no tenían, tenían sueldos impagos, necesidades de readecuación y mantenimiento de algunas instalaciones, entre otros gastos completamente necesarios. No entendía qué más podían seguir buscando en sus estados financieros, estaba harto de la situación.

Que Nala hubiera sido desarticulada de la investigación al enterarse de que tenía una amistad con él y luego sus cuentas personales fueran también colocadas bajo lupa para ser revisadas, que hubiera salido dos veces con Pablo no quería decir que hubieran hecho buenas migas como para pasar a ser miembro de la mafia.

Las medidas cautelares estaban por dejarlo calvo, cada día tenían más y más necesidades que cubrir y menos ingresos de los que disponer, estaba física y mentalmente cansado, estaba haciendo malabares para mantener todo a flote.

Mateo intentaba estar el mayor tiempo posible durante la estancia en el hospital, sabía que Thomy se volvía más y más irritable cuando no lo veía por largos periodos que para él era un día laboral. Pasaba parte de sus tardes y noches, intentando relevar a Temo que pocas veces accedía a dormir mientras él cuidaba de Thomy, solo lo hacía cuando estaba realmente agotado. Intentó que Temo fuera a casa a descansar algunas noches, pero fue imposible, nada lo iba a apartar de su hijo, por ello agradecía las comodidades, que les brindaban.

Cansado de intentar razonar con Temo muchas veces tuvo que simplemente dejarlo ser.

Por supuesto que la situación de Thomy fue algo que tuvo que lidiar solo, porque pensaba tontamente que Temo no comprendía todavía por completo que amaba al pequeño como a su hijo, que lo consideraba su hijo y que le dolía que estuviera pasando por eso. Le dolía verlo llorar cuando una enfermera llegaba a sacarle sangre para un análisis. Le dolía verlo ingresar al quirófano para hacerle una cura a sus pequeñas heridas que estaban cicatrizando. Le dolía ver desesperación en sus ojitos cuando tenía que ir a una radiografía, cada uno de esos momentos le rompían por completo el corazón. Parte de ello era no dejarle ver a Temo lo mucho que lo afectaba todo pues consideraba que debía mantenerse fuerte por los dos.