Capítulo XII: Situaciones, sensaciones, sentimientos.

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—Mat...

—Mmmm —murmuró por lo bajo acercándolo un poco más contra su cuerpo, hundió su nariz contra la parte posterior del cuello de Temo, aflojando el férreo agarre que tenía en su cintura del que no fue consciente hasta ese momento.

—Alguien se despertó feliz —Temo ladeo la cabeza permitiendo a Mateo acceder a su cuello con mayor facilidad, las terminaciones nerviosas de su cuerpo empezaron a despertarse y anhelar más.

—Ah, ¿si? —poco a poco el sueño abandonó el cuerpo de Mateo, dejó un camino de besos perezosos en el cuello de Temo, lloriqueo por lo bajo cuando le impidió a su mano avanzar por la cinturilla de su pantalón del pijama, reconfiguró su recorrido y abarco con su mano la piel de su abdomen.

—No empieces algo que no vamos a poder terminar...

—¿Por qué no? —preguntó con voz enronquecida.

—En dos minutos serán las ocho de la mañana...

—Quizás no se despierte aún —gruño ronco siguiendo sus pensamientos, mordió con suavidad el hombro de Temo sobre la tela de su camiseta y disfrutó inmensamente de la respuesta que recibió de su parte.

—Si te hubieras levantado más temprano, ya sabes: al que madruga dios lo ayuda —Temo bromeó con él.

—¿Por qué no me despertaste antes? —Mateo casi parecía un niño a punto de empezar un berrinche.

—Porque me acabo de despertar también —Temo dejó a su mano recorrer el brazo que lo tenía atrapado y que le había impedido levantarse.

—Temo —pidió.

Temo soltó una carcajada cuando los ladridos de Fox les advirtieron que Thomy estaba despierto, y el lloriqueo de Mateo cayendo sobre su espalda y cubriendo su rostro con su brazo,

—No te preocupes puedes tomar una ducha fría u otra cosa... —Temo siguió riendo al recibir una mirada sucia de su parte.

—Aquí el problema es compartido —Mateo le dedico una mirada apreciativa, rio cuando una almohada impactó sobre su rostro.

—Exacto, puedes tomar la ducha y luego empezar a preparar el desayuno.

—No tienes corazón...



(..)



Al caer la tarde los cuatro se encontraban rumbo a la casa de los padres de Mateo, el día fue bastante agradable, salieron al parque, visitaron una plaza, compraron algo de ropa para Thomy, crecía un centímetro cada día y la ropa se le quedaba corta pronto.

Temo no había podido evitar pensar en la recomendación de la profesional, y cada tanto comprobaba a su hijo, por su cabeza pasaban mil ideas una más catastrófica que la anterior, así que intentaba mantenerlas bajo control, la sonrisa confiada de Mateo ayudaba bastante.

Cuando estuvieron frente a la puerta principal, Temo no estaba seguro de que esperar de la familia de Mateo, intentó no hacerse ninguna expectativa y quitar de su cabeza las ideas que prefabrico, algunas gracias a los comentarios de su pareja.

Los Symanski eran una familia peculiar para él y quizás bastante común para los demás. Encontró un contraste muy grande entre sus personalidades, Annia ya la conocía fue fácil sonreír al verla con su familia. Mara era una versión un poco más adulta de ella, hermosos ojos cafés que brillaban con sinceridad y hospitalidad. Las dos mujeres le hicieron sentir bienvenido casi de inmediato, no esperaba ser abrazado con tanto afecto por la madre de Mateo.

Deseo de Cumpleaños [MATEMO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora