—¿Atravesarlos? — duda la pelinegra sin poder creer lo que le estaba pidiendo su madre que hiciera con ella — Pero... si hago eso... — lo peor que podría pasar viene a su mente, ¿Cómo podría pedirle algo tan peligroso? Además, ¿será posible que su flecha puede atravesar aquella dura roca? Era algo demasiado absurdo.
Aprieta los puños con fuerza y pega su frente a la roca intentando comprender cómo podría lograr aquello que su madre le estaba pidiendo que hiciera con la seguridad de que todo saldrá bien. Era algo demasiado peligro, demasiado arriesgado. Atravesar su corazón significaba la muerte instantánea. ¿Es que no había otra forma? ¿Es que no había otro método para poder liberarla sin tener que hacerle daño? ¿Cómo era posible que estuviera ella de acuerdo en ser atravesada por una flecha y peor aún de su propia hija? ¿En qué diablos estaba pensando? ¿En verdad tiene demasiada confianza en ella? ¿Por qué? ¿A caso ella en realidad guarda un gran poder espiritual? Si es así, ¿Cómo podría usarlo sabiendo que su propia madre lo había sellado? Si confía tanto ella, ¿por qué lo hizo?
Ambos demonios miran a la joven shihanyo quien ha comenzado a dudar y se podía ver qué estaba sufriendo. ¿Qué es lo que estaba sucediendo con ella? El hanyo peli-plateado preocupado mira a la pequeña que se encontraba derrumbada en sus pensamientos, intrigada por saber que hacer; para en seguida levantar la mirada y mirar a su amada mujer. Ahora sabe que ella se estado comunicando con su hija, la ha estado guiando y la ha ayudado a liberarlo a él de esa terrible transformación. Todo eso lo ha hecho ella aun estando sellada, no sabía cómo lo estaba haciendo, pero eso le confirmaba que ella había elevado sus poderes espirituales de una manera sorprendente. Pero ahora, lo que más lo tenía desconcertado era saber: ¿Qué le estaba pidiendo que hiciera a su propia hija? ¿A caso era una tarea demasiado difícil para ella? ¿Era algo que debía superar la pequeña shihanyo? ¿o acaso era algo demasiado peligroso? ¿Qué podría ser?
—Es la única forma de romper el sello — le dice su madre — Y tu... eres la única que puede hacerlo.
—¡Pero...! Tengo miedo... — le responde soltado otras pequeñas lagrimas — ¿Qué tal si algo sale mal? ¡¿Por qué tiene que atravesar tu corazón?! ¡No quiero que...! — le dice mentalmente ocultando más su rostro evitando que las lagrimas puedan seguir saliendo.
—Moroha... — le llama tiernamente.
—¡No! — grita fuerte — ¡Me niego! — al momento aquel grito alerta al peli-plateado queriendo saber también que es lo que estaba sucediendo entre ambas.
—¿Qué es? ¡¿Qué es lo que le estás pidiendo que haga, Kagome?! — dice en su mente el peli-plateado preocupándose demasiado, ¿por qué no puede ser también él quién conozca aquel método? ¿en verdad es peligroso? ¿en verdad no puede hacer algo él para ayudar? ¿por qué tanto secreto?
—¡No quiero hacerlo! Yo no... no quiero... — levanta la mirada llena de lágrimas —¡No quiero perderte!
—Es normal tener miedo, mi pequeña, pero no te preocupes — al momento, la shihanyo puede ver como si el alma de su madre estuviera saliendo de su cuerpo y le estuviera sonriendo — Confió en ti, Moroha.
—Mamá... — susurra sin poder creer lo que estaba viendo, en verdad era como si su alma se estuviera presenciando con ella. ¿Cómo era posible? ¿A caso solo es parte de su imaginación por el deseo de poder verla sonreír... por el deseo de verla despierta?
La pequeña pelinegra aprieta nuevamente sus puños casi enterrando sus garras en las palmas de sus manos. ¿En realidad funcionara? ¿En realidad es la única forma de lograrlo? ¿es la única forma de liberar a su madre de ese sello? Levanta el rostro y mira las palmas de sus manos que se encontraban delicadamente marcadas por sus garras. Una fresca ventisca choca contra ella elevando su capa roja y sus cabellos hacia arriba, levantando también los pétalos de las flores que se encontraban alrededor de su madre. Si ese era el único método y su madre confiaba plenamente en ella, no tenía otra opción. Debía intentarlo de todas formas. Después de pensárselo un poco al final decide por aceptar en hacerlo.
ESTÁS LEYENDO
Moroha y La Perla Negra
AdventureDonde descansan los restos de los demonios se encuentra oculto un secreto. Moroha junto a sus primas se adentran a aquel lugar para poder encontrar a sus padres, pero ¿qué sucedió verdaderamente con ellos? ¿Por qué no están juntos?