𝐄𝐋 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀𝐒 𝐄𝐒𝐓𝐑𝐄𝐋𝐋𝐀𝐒 [JuanSGuarnizo X Tú]✓

𝟷

¿Alguna vez le has pedido algo a una estrella? Yo nunca creí en eso hasta que lo conocí, Juan Guarnizo, mi chico de las estrellas.

Todo comenzó hace aproximadamente tres meses donde yo buscaba un refugio de todos mis problemas y lo encontré en los directos de un streamer colombiano. Mis amigos sabían de mi fanatismo a aquel chico e incluso me alentaban a mandarles mensajes a sus redes aunque sabía que jamás contestaría.

-¿Quieres conocerlo?.- preguntó Roberto, mi mejor amigo

-Sería un sueño.- respondí con una sonrisa boba

-Pideselo a una estrella.- aconsejó y mi sonrisa se borró -Sé que no crees en estas cosas pero hay que tener fé.-

-Pienso que eso será una perdida de tiempo, esperar a que las cosas se cumplan por arte de magia.- dije y escuché como Beto rió -Si pedirle cosas a las estrellas funcionara existiría la cura al cáncer, no existiría la mala suerte y todos tendrían lo que quisieran gratis.-

-Intentalo, si no funciona no perderás nada.- dijo y reí también

En ese momento no creía en eso, pensaba que Beto estaba loco o que simplemente era muy ingenuo.

La noche cayó antes de lo esperado y nos tuvimos que despedir para que cada quien fuera a su respectivo hogar aunque no había mucha distancia de diferencia, éramos vecinos y mejores amigos, tan cliché.

Entré a mi departamento y fuí a mi habitación, prendí mi laptop mientras me recostaba en mi cama, era hora de ver sus directos, mi momento favorito del día. Verlo me hacía tan feliz, era tan expresivo y su voz retumbaba en mis oídos como una dulce melodía

Pasaron algunas horas y yo seguía viendo el directo desde lo oscuro de mi habitación, la noche estaba en su punto.

-Quería hablar con ustedes chat.- dijo y ví que puso el chat en modo emotes -No prenderé directo durante algunos días, voy a estar de viaje.-

¿No prendería directo? ¿Qué se supone que haría con mi vida durante esos días? Era muy raro que Juan se tomara unas vacaciones y ya era mi rutina verlo

-Iré a ver a un amigo en otra ciudad y no creo que tenga tiempo para prender.- siguió -Subiré algunas historias a instagram y haré directos cortos desde ahí, no jugaré obviamente, solo para charlar con ustedes.-

Suspiré al escuchar que quizás no tendría que negarme a la idea de verlo, estaría activo en otras redes

-Y sin nada más que decir hasta aquí se acaba el directo.- dijo -Gracias por acompañarme hoy.-

Ví como mandó un beso a la cámara antes de apagar y yo sonreí. Apagué mi laptop y me levanté de la cama para caminar hasta mi ventana, justamente había una pequeña estrella y recordé lo que había dicho Roberto.

-¿Me vería muy tonta si lo hiciera?.- me pregunté

¿Cuáles eran las posibilidades de que funcionara? Podría hacerlo y si no funciona simplemente no le diría a nadie que lo intenté.

Junté mis dos manos y miré a la estrella durante unos segundos, cerré mis ojos con fuerza mientras pensaba en mi deseo, tener la oportunidad de conocerlo y por lo menos tener una foto con él.

-Si me ayudas con tu magia no volveré a dudar de lo absurdo que suena todo esto.- dije mientras abría mis ojos y miraba de nuevo a la estrella

Suspiré y fuí a ponerme mi pijama, cuando estuve lista me acosté en mi cama dispuesta a dormir no sin antes tomar mi celular

-"¿Mañana que harás?".- era un mensaje de Beto

-"Lo mismo de siempre, trabajar".- respondí

-"Necesitaba tu ayuda en algo,
es una emergencia".-

-"La última vez que dijiste eso me hiciste
pasear a Molly".-

-"Tengo una entrevista de trabajo y
no sé que ponerme, pensé que
podrías ayudarme con eso".-

Beto era el único que sabía que mi sueño era dedicarme al mundo de la moda, siempre había buscado ampliar mi negocio de costura pero nadie le había dado la oportunidad a mis diseños.

-"Cuando te dije que quería ser diseñadora y
modista no me refería a elegirte el outfit en
cada reunión importante que tengas".-

-"Solo está última vez, y te
prometo que cuando ahorre lo
suficiente te ayudaré a poner tu
microempresa de ropa".-

En el fondo sabía que era una mentira, Beto no era muy bueno ahorrando así que esa promesa no valdría mucho, igual me gustaba elegirle sus atuendos y con un poco de suerte esta vez conseguiría ese trabajo

-"Por favor, jamás te volveré a
pedir ningún otro favor y también
cubriré algunos de tus turnos en tu
trabajo".-

Quizás sería importante mencionar que trabajaba en un puesto de comida rápida, no era feliz ahí pero almenos me daba para sobrevivir.

-"Te ayudaré solo para que tomes mi
lugar los días dónde no aguante a mi jefe".-

-"Sabía que te convencería con eso,
nos vemos mañana en mi departamento,
vete a dormir para que no amanezcas tan
gruñona como siempre que no duermes tus
12 hrs".-

-"Pudrete :)".-

-"También te quiero, descansa <3".-

Dejé mi celular a un lado de mi y me acomodé para dormir, mi vida no era perfecta pero no era tan mala, solo por hoy prefería pensar que la estrella podría concederme mi más grande anhelo.