𝐄𝐋 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀𝐒 𝐄𝐒𝐓𝐑𝐄𝐋𝐋𝐀𝐒 [JuanSGuarnizo X Tú]✓

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Me levanté por el ruidoso sonido de mi celular, lo busqué para responder y lo encontré debajo de mi almohada

—"¿Hola?".— pregunté adormilada

—"¿¡Ya viste la hora que es!?.— gritó Beto molesto desde el otro lado —¡Son las 2 pm!.—

Me levanté de golpe, la boda empezaba a las 6 pm pero entre que me iban a maquillar, a peinar y me ayudaban a ponerme el vestido sabía que se me haría tarde

—"Creo que los nervios me hicieron dormir más horas, perdón".— intenté justificarme

—"Llevo más de dos horas afuera de tu casa tocando el timbre e intentando llamarte, de hecho mandé al maquillista a la casa de Barca para que le pidiera sus llaves a Juan".— se escuchaba molesto

—"Perdón Beto, no lo vuelvo a hacer".— dije con la voz más dulce que me salió —"Iré a abrir".—

Terminé la llamada aventando mi celular en la cama y corrí escaleras abajo, estaba molesta conmigo por haberme quedado dormida en un día tan especial pero también estaba molesta con Juan porque se fué sin despertarme.

Abrí y ví a Beto cruzado de brazos, sonreí nerviosamente dejandolo entrar

—Ahora debemos esperar a que regrese el maquillista para que pueda empezar con su trabajo.— avisó un tanto molesto

—Estas más estresado por la boda que yo.— me burlé un poco y suspiró

—Se casan mis mejores amigos, no quería que existiera la posibilidad de que algo pudiera salir mal.— dijo

—Nada saldrá mal, ya verás.— sonreí intentando calmarlo aunque en días como hoy él debería calmarme a mí

Fuimos a sentarnos al sofá mientras esperábamos

—¿Y tu smoking?.— pregunté riendo, aún estaba en pijama —¿Irás así a la boda?.—

—Tengo todo en mi auto, me arreglaré cuando estemos a punto de irnos, así no tendré oportunidad de ensuciarlo.— respondió y rió

Pasamos unos minutos charlando hasta que llegó el maquillista, al parecer también sería el encargado de peinarme. Los llevé hasta mi habitación, ahí empezarían a arreglarme

—¿Cuánto demorará esto?.— pregunté —Estamos sobre tiempo.—

—Tardará lo que tenga que tardar.— respondió Beto y lo miré mal

—Esto te servirá de lección para no quedarte dormida de nuevo querida.— se burló Pablo, el maquillista —La ventaja es que tienes facciones muy bonitas, no será necesario ponerte tanto maquillaje para que luzcas espectacular.—

Sonreí aunque por dentro los nervios empezaban a invadirme. Las horas empezaron a pasar entre anécdotas divertidas con Pablo, nos empezó a contar chismes sobre sus otros clientes, al parecer le gustaba estar informado de todo

—Ya son las 4:30 pm.— informó Beto mientras Pablo aún estaba peinandome

—No me presiones chico.— pidió Pablo —Confía en el proceso.—

Unos minutos después me pasó un espejo, al parecer ya estaba lista y amaba como me veía.

—Eres un genio.— me levanté para intentar abrazar a Pablo pero me detuvo

—Nada de contacto ahora, el maquillaje y tú peinado deben llegar intactos hasta que el novio te vea.— dijo y reí sabiendo que tenía razón —Vé a ponerte el vestido amiga, se te hace tarde.—