𝐄𝐋 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀𝐒 𝐄𝐒𝐓𝐑𝐄𝐋𝐋𝐀𝐒 [JuanSGuarnizo X Tú]✓

𝟻𝟽

Al día siguiente estaba entrenando en el gimnasio, había quedado con Juan en que él me recogería cuando terminara de ayudarle a Beto

—¿Ya te vas?.— preguntó mi entrenador viendo como guardaba mis cosas en mi mochila

—No, ya terminé mi rutina pero estoy esperando a que Juan venga por mí.— respondí sentandome en una pequeña banca

—Ya estamos cerca del día del evento, debes seguir entrenando muy fuerte.— exclamó con un suspiro sentandose junto a mí —Tu contrincante ha subido partes de su entrenamiento a las redes y lo está haciendo bastante bien.—

—Ya sé, creeme que estoy esforzándome lo más que puedo.— dije —Estoy segura que si no gano almenos le daré unos buenos golpes.—

Ambos reímos y ví como se levantó, me vió con una gran sonrisa

—Durante todos estos meses ha sido un placer ser tu entrenador.— habló —No sé que haré cuando pase la pelea y no te tenga por aquí.—

—Seguiré viniendo después de la velada, me divierto mucho durante los entrenamientos.— sonreí

Él asintío y me levanté también

—Tengo que ponerle una rutina a más personas, nos vemos mañana.— se despidió de mi con un pequeño beso en la mejilla y se alejó

Reí y tomé mi celular para llamar a Juan pero raramente no me respondía, lo intenté dos veces más y nada, empecé a preocuparme un poco, ahora llamé a Beto y después de algunos segundos respondió

—"¿Hola?".— pregunté al escuchar que nadie respondía

En el fondo solo se escuchaban algunas sirenas de lo que parecía ser una ambulancia

—"¿Beto? ¿Qué pasa?".— pregunté ahora preocupada

—"¿Quién habla?".— la voz de un completo desconocido me hizo poner los nervios de punta —"Tomamos este celular de una de las víctimas de un accidente automovilístico ¿Quién es usted?".—

¿Accidente automovilístico? ¿Una de las víctimas? ¡Juan!

—"Soy la mejor amiga del dueño de este celular y prometida de un chico que iba con él".— respondí rápidamente —"¿Qué pasó con ellos?".—

—"Señorita tendrá que venir al hospital central, en este momento están siendo transferidos para allá, su amigo seguramente tiene unas fracturas y el chico de lentes está inconsciente".— avisó

Sentí mi mundo caerse en ese momento ¿Qué demonios había pasado?

—"Voy en camino, gracias".— exclamé rápidamente y colgué

Busqué entre mis contactos a Barca, necesitaba avisarle y pedirle que me llevara.

—"¿Hola? _____ estoy en medio de un directo".— avisó al responder

—"¿Tan temprano?".— pregunté desviandome del tema, era raro que prendiera antes de las 4 pm —"No importa, silencia el micrófono un momento".—

—"Listo, es que tengo un evento con Ded y pusieron un horario temprano".— informó —"¿Por qué te escuchas tan preocupada?".—

—"Juan y Beto tuvieron un accidente, se los están llevando al hospital central, yo estoy en el gimnasio pero iré rápido a mi casa a cambiarme, te quería pedir si puedes venir por mí para ir juntos".— expliqué

—"Apago directo y voy para allá".— dijo alterado y terminó la llamada

Tomé mi mochila y decidí salir básicamente corriendo con dirección a mi casa, estaba relativamente cerca pero todos los minutos contaban en este momento.

Llegué a mi casa en menos de 10 minutos, subí a mi habitación y tomé lo primero que ví, me cambié y justo a los 5 minutos el timbre sonó, supe de inmediato quien era así que bajé para abrir

—Vamos.— exclamó Barca viéndome, asentí y cerré la puerta

Entramos a su auto y arrancó, mientras los minutos pasaban no pude evitar que mi preocupación creciera

—Acelera.— pedí

—No podemos ocasionar otro accidente.— exclamó obvio —Sé que te preocupan pero voy lo más rápido que puedo.—

Suspiré viendo la ventana, desearía que el tiempo pasara más rápido para llegar a aquel hospital, luego de un viaje eterno de aproximadamente 30 minutos llegamos

Corrimos hasta llegar a la recepción

—Hola, venimos a pedir informes de dos personas que acaban de transladar al hospital.— dije agitada

—¿Cuáles son sus nombres?.— preguntó una enfermera con tono antipático —A este hospital ingresan muchas personas cada minuto, todos piensan que sin decir sus nombres sabremos de quienes se trata, no somos brujas.—

La miré enojada ¿Quién se creía para hablarnos así? No era como que diario vinieramos a buscar familiares que se accidentan

—Roberto Guadarrama y Juan Sebastián Guarnizo.— contestó Barca agarrándome del brazo, parecía estar deteniendome para que no les respondiera de mala manera

—Ambos están en la habitación 304, en el tercer piso.— indicó y rodó los ojos

Barca me jaló para llevarme directo al ascensor y presionar el botón que nos llevaría al tercer piso

—Debiste dejarme decirle unas cuantas cosas.— dije cruzandome de brazos

—No te olvides que estamos en un hospital.— recordó —Solo venimos a ver a los chicos.—

Suspiré sabiendo que tenía razón, las puertas del ascensor se abrieron y bajamos, buscamos hasta que llegamos a aquella habitación y abrimos la puerta para entrar

Mi corazón se quebró al ver a aquellos dos chicos acostados en las camillas, Roberto tenía la mirada fija en el techo pero un brazo enyesado, Juan tenía algunos rasguños en su rostro pero parecía estar dormido

—¿Qué pasó?.— preguntó Barca cuando entramos y nos acercamos más

—El doctor se acaba de ir, todo fué mi culpa.— exclamó Roberto con algunas lágrimas en sus ojos —Juan me salvó, debí ser yo el que recibiera el golpe en la cabeza.—

Me acerqué a la camilla de Juan para verlo a detalle, tenía un pequeño parche en la parte de atrás de su cabeza, acaricié su rostro herido, en un mueble que estaba al lado estaban sus lentes, estaban destrozados

—Perdón _____.— escuché que lloró Beto —El doctor dijo que no sabía con seguridad que pasaría con Juan.—

Me giré rápidamente a verlo y unas lágrimas empezaron a brotar de mis ojos, está era la forma más cruel que tenía el destino de arruinar mi felicidad