𝐄𝐋 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀𝐒 𝐄𝐒𝐓𝐑𝐄𝐋𝐋𝐀𝐒 [JuanSGuarnizo X Tú]✓

𝟸𝟻

—Brindemos por ______, la mejor diseñadora que pudo pisar el planeta.— exclamó Juan notablemente ebrio

Spreen y Carre chocaron amistosamente sus vasos, habíamos estado todo el día con ellos y para finalizar de una buena manera salimos de fiesta a un lugar cercano al hotel

—Creo que ya es hora de regresar al hotel.— dije y los tres negaron mientras reían

—La noche apenas se está poniendo buena.— exclamó Spreen

La música del lugar casi no me dejaba escuchar, había bastante gente bailando en la pista de baile, las luces eran de colores y variaban cada segundo.

—¿Querés bailar?.— me preguntó Spreen extendiendo su mano

—Ella no quiere, ni siquiera sabe bailar.— exclamó Juan, se escuchaba que era el más alcoholizado de los cuatro

—Dejala que se divierta un poco.— pidió Carre y Juan bufó molesto —Vayan, yo me quedo con él.—

Tomé la mano de Spreen y nos levantamos para caminar a la pista de baile, Juan tenía razón en decir que no sabía bailar así que simplemente empecé a moverme al ritmo de las música hasta que sentí las manos de Spreen en mi cintura

—Dale boluda, déjame guiarte.— exclamó cerca de mi oído para que pudiera escucharlo

Sonreí algo nerviosa sintiendo como Spreen me ayudaba a moverme al mismo ritmo que él, luego de unos minutos  ya era algo muy cómodo y divertido

—Me estoy divirtiendo mucho.— rió Spreen cómo si estuviera leyendo mi mente

—Yo también.— sonreí tomando sus manos y empezamos a dar vueltas como locos

Realmente nunca había salido de fiesta con amigos y se sentía genial, todo bien hasta que me acordé de Juan, dejamos de dar vueltas y mi vista se dirigió a la mesa donde los habíamos dejado, él tenía la mirada clavada en mí

—Si seguimos así creo que le dará un ataque de rabia.— se burló Spreen al notar mi preocupación —Aún no me creo que pasó poco más de un mes desde la última vez que los ví y ahora estén enamorados.—

—No estamos enamorados.— aclaré, en todo caso la única enamorada sería yo

—¿Ah no?.— preguntó agarrando mi cintura y acercándome rápidamente a él —Veamos.—

Estaba a centímetros de su cara, podía sentir su respiración pero prefería mirar a otro lado, estaba nerviosa.
De pronto sentí que una mano me jalaba lejos de Spreen, lo miré y era Juan.

—Vamos, ya no quiero estar aquí.— gritó cerca de mi oído

Miré a Spreen que rió y Juan literalmente me jaló para arrastrarme fuera del lugar. Ya era de madrugada, hacía demasiado frío y yo traía puesto un vestido

—Caminemos al hotel.— pidió pero estaba demasiado ebrio como para caminar

—Llamaré un taxi.— exclamé pero él empezó a caminar ignorando totalmente lo que había dicho —¡Juan!.—

Él seguía caminando e ignorandome, preferí seguirlo, no podría hacer que cambiará de opinión y quizás caminando se le bajaba un poco la borrachera

—¿Quieres mi abrigo?.— preguntó viendo que no traía suéter —No sé porque te pregunto, te lo daré aún así.—

Se lo quitó con dificultad y me lo puso, yo me quedé inmóvil

—Vamos chica hamburguesas, es una linda noche y somos una pareja caminando rumbo a su hotel, no te quedes ahí quieta.— exclamó riendo

—Estas ebrio.— recordé

—Tienes razón, dame tu mano para que no me caiga por lo ebrio que estoy.— dijo tomando mi mano y caminamos así directo al hotel

Pasaron unos cuantos segundos, yo era feliz por ir de la mano con Juan pero sabía que estaba mal aprovecharme de su estado

—¿Te gusta Spreen?.— preguntó de la nada y lo miré sin entender —Los ví bailando, riendo y acercándose cada vez más.—

—Él es solo mi amigo, lo veo solo como eso.— respondí

—Verlos así hizo que mi corazoncito doliera.— admitió como si no hubiera escuchado lo que dije —Quiero que seas mi chica hamburguesas y yo sea tu chico de las estrellas, solo nosotros dos contra todo.—

Reí nerviosamente, Juan no me diría esto estando sobrio. Para que se tranquilizara un poco más decidí empezar a cantar una canción y él inmediatamente hizo lo mismo, así pasó nuestro recorrido hasta llegar al hotel

Llegamos y subimos al ascensor para dirigirnos a nuestra habitación.

—¿Puedes decirme "chico de las estrellas"?.— pidió y reí —Me gusta cuando me lo dices con tu voz tan hermosa.—

—Me pareces demasiado tierno en ese estado.— confesé

El ascensor llegó a nuestro destino y bajamos para caminar hasta nuestra habitación, entramos y cerré la puerta

—Duerme en la cama chico de las estrellas.— dije —Yo dormiré en el piso porque se nos olvidó conseguir el colchón inflable.—

—No permitiré que eso pase, dormirás en la cama.— exclamó tan necio como cualquier borracho y lo miré mal

Debía hacer que él se acostara, así como estaba no dejaría que durmiera en el piso, se podría enfermar

—Está bien, dormiré en la cama pero necesito que te quedes conmigo para poder dormir tranquila.— hablé, mi plan era recostarnos juntos y cuando él se durmiera me acomodaría en el suelo con algunas mantas

Él asintío y nos recostamos juntos, sentí como me abrazó y le quité sus lentes para ver mejor sus hermosos ojos

—¿Por qué me miras así?.— preguntó y no podía dejar de ver sus ojos, eran hipnotizantes

—¿Así como?.— cuestione

—Como si me quisieras.— respondió mientras se acercaba un poco más a mí

—¿Tienes dudas de eso?.— reí y sentí como cortó la distancia entre ambos para juntar nuestros labios

Su dulce sabor embriagante me gobernó y aunque sabía que estaba mal no pude evitar seguirle la corriente