𝐄𝐋 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀𝐒 𝐄𝐒𝐓𝐑𝐄𝐋𝐋𝐀𝐒 [JuanSGuarnizo X Tú]✓

𝟻𝟾 (¹|³)

𝙣/𝙖: 𝙈𝙖𝙧𝙖𝙩𝙤𝙣𝙘𝙞𝙩𝙤 𝙥𝙤𝙧 𝙡𝙤𝙨 500 𝙨𝙚𝙜𝙪𝙞𝙙𝙤𝙧𝙚𝙨, 𝙜𝙧𝙖𝙘𝙞𝙖𝙨 𝙥𝙤𝙧 𝙩𝙖𝙣𝙩𝙤 <3

Habían pasado unas horas y yo seguía dentro de la habitación del hospital, Barca había estado hablando con el doctor y Beto seguía pidiendo perdón pero yo estaba enfocada en Juan, aún no despertaba

—¿Qué planeas hacer?.— preguntó Barca —Los doctores me dijeron que a Roberto lo darán de alta está misma tarde pero Juan deberá seguir en observación.—

—Pues me quedaré con él hasta que despierte y se mejore.— respondí mirándolo

—¿Y que pasará con la velada?.— preguntó Roberto en el fondo, se estaba preparando para dejar el hospital —Por lo que recuerdo es en 10 días ¿no?.—

—No sé que vaya a pasar pero de lo único que estoy segura es que sin Juan no voy a ninguna parte, ni siquiera saldré de este hospital hasta que él no salga conmigo.— respondí

Sentí que Beto se acercó para poner su brazo sobre mi hombro, sabía que me estaba dando su apoyo

—Lamento que él esté así, no sabes cómo quisiera estar en su lugar.— exclamó y puse mi mano sobre la suya

—Algo que he aprendido es que las cosas pasan por algo Beto, no es tu culpa.— suspiré triste pero con la mejor sonrisa que pude para calmarlo

En ese preciso momento pude ver cómo Juan empezaba a moverse un poco y abrió un poco los ojos

—¿Qué pasó? ¿Dónde estamos?.— preguntó con una expresión de dolor en su rostro —¿Por qué me duele tanto la cabeza?.—

—Tuvimos un accidente Juan.— respondió Beto y yo le dí un suave golpe, debía tener tacto

—¿Roberto? ¿Qué haces aquí?.— preguntó ahora dejándonos confundidos —Pensé que te mudarías a otra ciudad después del problema que tuvimos.—

Los tres nos miramos asustados, eso había pasado hace más de cuatro años, antes de que yo conociera a Beto

—Llamaré al doctor.— dijo Barca preocupado y salió de aquella habitación

—¿Quién eres tú?.— preguntó cuándo sus ojos se cruzaron con los míos —Tú cara me suena pero a la vez no.—

—Soy ______.— respondí sintiendo un nudo en mi garganta —La chica hamburguesas ¿recuerdas?.—

Juan pareció pensarlo un poco pero después negó con su dedo,

—¿Por qué debería recordarte? No te conozco.— dijo y ahí sentí una punzada en mi pecho

—Juan, si la conoces.— intervino Beto al ver como mis lágrimas empezaron a brotar de nuevo, Juan parecía confundido —Te vas a casar con ella.—

—¿Cómo crees que me voy a casar?.— rió nervioso —Es imposible, estoy empezando a crecer dentro de twitch y estoy terminando de pagar la casa donde vivo, mi cabeza piensa en todo menos en compromiso.—

—Nada de eso, ya eres el streamer con más alcance a nivel latinoamerica y tu casa la terminaste de pagar hace años.— contó Roberto y pude ver cómo la mirada preocupada de Juan se dirigía a mí

—Lo siento pero si esto es así no me puedo casar.— dijo —Eres una extraña y si esto es una broma de Roberto debe de entender que no es graciosa.—

Negué rápido con la cabeza, no quería aceptar todo lo que estaba diciendo Juan, no podía soportar ser una desconocida para él

—El doctor está afuera.— exclamó Barca entrando con aquel doctor —Ya le conté lo que pasó.—

Sabía que era mejor hablar afuera con el doctor, así Juan no podría escuchar el diagnóstico y por ende no se estresaría más, salí de la habitación no sin antes mirarlo por última vez, sus ojos expresaban confusión y un poco de tristeza, Beto salió detrás de mí y cerró la puerta

—Por lo que me comentó su amigo y por estudios que le realizamos cuando ingresó al hospital, lo que pasa es que el paciente tiene perdida de memoria temporal.— explicó

—Si es temporal regresará pronto ¿no?.— preguntó Roberto y yo rogaba por una respuesta positiva

—La corteza del cráneo fué fuertemente golpeada en el impacto, no sé con seguridad cuánto tiempo pase antes de que recupere la memoria en su totalidad.— contó y el hueco en mi estómago seguía creciendo —Podrían pasar días, semanas o incluso meses.—

¿Meses sin que Juan supiera quién era yo? No podía olvidar todo lo que vivimos todo este tiempo, no podía simplemente dejar de amarme

—¿Qué es lo que se puede hacer?.— pregunté dejando por fin de llorar

No lloraría mientras él estaba así, lo que menos necesitaba era alguien débil a su lado

—Le haremos más pruebas hoy, si todo sale bien mañana mismo podrán llevárselo.— indicó —Intenten hacer pequeños actos que poco a poco lo ayuden a recuperar los recuerdos, no lo presionen porque eso puede ser contrapropuesta, recuerden que el cerebro trabaja de una manera muy misteriosa.—

Ayer por la noche Juan me había dicho que me llevaría al pasado, esta era una manera dolorosa de hacerlo. No importaba que tuviera que hacer, pronto estaría vestida de blanco entrando a la iglesia y siendo esperada por Juan.