𝐄𝐋 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀𝐒 𝐄𝐒𝐓𝐑𝐄𝐋𝐋𝐀𝐒 [JuanSGuarnizo X Tú]✓

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—Muy bien, muy bien.— rió un poco Ded

Habíamos estado en directo casi toda la tarde jugando con la ruleta de Barca en el cupiDED, la mayoría ya estaban ebrios menos Ded y yo.

—Ahora es el turno de ______, Barca ¡Gira la ruleta!.— pidió Ded y vimos como aquel chico hacia caso

La ruleta giraba mientras yo estaba atenta a lo que callera

—Color verde.— exclamó Juan —Tienes que responder una pregunta incomoda, si no lo haces beberás 5 shotsitos.—

—Yo quiero hacer la pregunta.— pidió ahora Alana, era una chica encantadora —¿Hubo algún momento malo en tu relación con Juan?.—

¿Momentos malos? ¡Claro que no! Solo alguien lo había drogado para que besara a alguien más, me alejé pensando que me había engañado y lo deje solo, por supuesto no hubieron momentos malos.

—Nada de malos momentos.— mentí y todos empezaron a reír

—Empieza a tomar mentirosa.— dijo Juan acercándome una botella que teniamos ahí

—No mentí.— traté de defenderme pero Juan me miró mal, él más que nadie sabía que efectivamente mentía

—Por dios, hasta yo sé que tuvieron malos momentos, deberías tener una sanción por mentir enfrente de todos.— exclamó ahora Barca

En el chat todos apoyaban lo que acababa de decir Barca, yo bufé molesta

—Propongo que tome el doble.— habló Neph

—No, yo propongo que mejor nos cuente cuál fué ese mal momento que hasta Barca sabe.— indicó Ded

Yo sabía que no podía decir nada, no quería entrar en una polémica

—Prefiero tomas incluso el triple.— hablé agarrando la botella pero Juan me la quitó rápidamente

—Si ella no quiere yo lo haré.— exclamó y lo miré confundida —¿Recuerdan a Spreen...—

Antes de que siguiera silencié el micrófono, miré por un momento el chat y todos estaban tratando de relacionar cómo pudieron haber malos momentos con Spreen de por medio, la mayoría hablaban de un posible engaño

—Dejame hablar.— pidió ebrio —Quiero contar el tipo de persona que es él, mal amigo.—

—No voy a dejar que arruines las cosas estando borracho.— avisé apagando rápidamente el directo, sabía que todo empezaría a descontrolarse

—¿Arruiné nuestro San Valentín?.— preguntó un poco triste y su mirada bajó al suelo

—No arruinaste nada, tranquilo.— respondí y me miró

—No volveré a tomar, te lo prometo.— exclamó y reí

—Está bien, ahora debes descansar, te llevaré a tu habitación para que te recuestes.— dije y él asintío

Se levantó con cuidado y tomó mi mano para ayudarse, estaba tan mal que ni siquiera podía caminar bien. Dejé que se recostara pero antes de irme me jaló para que me recostara junto a él

—Quiero que me acompañes incluso cuando no esté haciendo nada.— habló y me acomodé para recostarme sobre mi pecho

Escuché sus latidos y pasando unos minutos supe que se había quedado totalmente dormido, me levanté tratando de hacer el menor ruido posible para no despertarlo y salí de ahí.

Iba a preparar una buena comida para cuando despertara y estuviera mejor pero el sonido del timbre me hizo sobresaltar, fuí rápidamente a abrir y sonreí al ver a Beto

—Traje tu pedido.— sonrió sacando una caja de su auto, era el regalo para Juan —Y algo más.—

—¿Algo más?.— pregunté sin entender

Ví como sacaba otra caja y se acercaba a mí para darme ambas cosas

—Este es un regalo para tí.— avisó y lo miré con una pequeña sonrisa —Feliz San Valentín para mí mejor amiga.—

Lo abracé fuertemente sabiendo que no tenía nada que darle pero que en algún momento podría compensarselo

—Te adoro Betito, gracias por mejorar mi vida.— dije sin soltarlo

Quizás Juan no había llegado a mi vida por la magia de las estrellas pero lo había hecho gracias a Beto, si lo pensaba un poco él si había llegado a mi vida gracias a lo poderoso del destino

—No quiero interrumpir más tu primer San Valentín con tu novio.— se burló separandose de aquel abrazo —Mañana tengo mi día libre, ¿Podrías ir a mi departamento? Compré un videojuego y quiero pasarlo contigo.—

—Iré solo para derrotarte.— dije y él rió

—No me dejaré vencer esta vez.— exclamó con una sonrisa arrogante mientras se alejaba de nuevo para subirse a su auto

Ví como se fué y tomé las dos cajas que me había dado para volver a entrar a la casa, Juan estaba sentado en la sala

—¿Qué son esas cajas?.— preguntó al parecer no se había quedado dormido pero estaba un poco más sobrio que hace rato

—Regalos.— respondí con una sonrisa —Uno es para tí y el otro para mí.—

—¿Por qué Roberto le tiene que dar regalos a mi novia en este día?.— preguntó, al parecer se había asomado por la ventana

—Por que es el día de la amistad también.— recordé dándole su regalo

—¿Debería ponerme celoso?.— preguntó burlón

—No.— dije —Pero si lo haces promete que está vez no le harás una tiradera.—

Escuché como rió y empezó a abrir su regalo, sacó lo que había y me miró emocionado

—Esto es increíble.— sonrió —¿Cómo supiste que quería esto?.—

Era un muñeco de colección como los que Juan acostumbraba a poner en su setup, sabía que lo quería porque un día ví como lo buscaba en diversas páginas de internet pero no lo había comprado

—Intuición.— mentí un poco

Él se acercó para abrazarme fuerte y dejar un pequeño beso alcoholizado sobre mis labios