𝐄𝐋 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀𝐒 𝐄𝐒𝐓𝐑𝐄𝐋𝐋𝐀𝐒 [JuanSGuarnizo X Tú]✓

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A la mañana siguiente me levanté nuevamente por el estresante ruido de mi timbre, debería cambiarlo o dormirme con tapones en los oídos.

—¡Voy!.— grité caminando muy molesta hacia la puerta, el timbre no dejaba de sonar

Abrí la puerta y me encontré con Beto, parecía molesto.

—¿Ya viste la hora que es?.— preguntó entrando a mi departamento, yo cerré la puerta —Tu jefe me estuvo llamando toda la mañana porque tú no le respondes y necesita que alguien cubra el turno.—

—Yo renuncié ayer.— avisé cerrando la puerta

—¿Cómo que renunciaste?.— preguntó molesto y me acerqué a él sin entender su actitud

—Hablamos muchas veces de lo tanto que odiaba trabajar ahí.— recordé y me senté en mi sofá, él se sentó a mi lado —No era feliz ahí.—

—¿Que planeas hacer ahora?.— preguntó un poco más tranquilo —Yo te puedo apoyar con invitarte a comer diario pero mi sueldo no nos alcanzará para pagar la renta de ambos departamentos.—

—Ya lo sé y jamás te pediría que me pagaras todos mis gastos.— exclamé —Solo necesito buscar un nuevo trabajo.—

—Te ayudaré a buscar un buen trabajo para tí.— dijo sonriéndome y tomando amistosamente mi mano —Iré a trabajar.—

Se levantó y sacó su billetera para darme un poco de dinero, lo miré con duda

—Desayuna algo y compra algunas telas para que te distraigas.— dijo y me levanté para abrazarlo

Aún tenía mis ahorros pero eso lo enfocaría en la renta del alquiler.

—Gracias Beto, nos vemos en la noche.— me despedí y él asintío marchandose y cerrando la puerta

Me arreglé dispuesta a salir a buscar trabajo, estaba a punto de salir pero decidí revisar primero mi celular, me encontré con un mensaje de Spreen

"Ey flaca, ¿Vamos a desayunar?
salgamos a buscar un buen lugar".— fué hace 1 hora

"Apenas lo ví, perdón :(".— respondí

El mensaje que esperaba era el de Juan pero no había nada, quizás debería mandarle mensaje yo pero no quería parecer acosadora o intensa

"No te preocupes, ¿Tienes planes para hoy?".— leí

"No, solo saldré a desayunar y buscaré unas telas, después de eso estoy libre".— mandé

"Te vemos afuera de tu casa en 20 min".— escribió
de inmediato

"¿Para qué?".— pregunté

Sabía que la respuesta era obvia, querrían que saliera con ellos pero aún así la situación me ponía algo nerviosa

"Juan quiere que nos enseñes la ciudad "
"Te invitamos tu desayuno y te acompañaba
por tus telas".— explicó

"Ok, aquí nos vemos :)"

Después de eso guardé mi celular y volví a mi habitación, hoy vería a Juan, está costumbre era hermosa pero sabía que ahora me tenía que arreglar mucho mejor.

Toda mi ropa bonita estaba sucia, tenía algunas blusas que yo había diseñado y que realmente me gustaban pero ¿serían suficiente?. Decidí ponermelas y maquillarme un poco.

Terminé, tomé mi celular, mis llaves y mi bolso para salir de mi departamento a esperarlos. Pasaron aproximadamente 15 minutos y un auto se estacionó frente a mí, bajaron la ventana y pude ver a Spreen de copiloto mientras Juan estaba en el lugar del conductor

—¿Pediste un Uber, chica hamburguesas?.— preguntó Juan con una hermosa sonrisa

—No fué precisamente lo que pedí.— respondí mientras me subía al auto en el asiento de atrás

Aunque ellos no lo entendieran me refería a mi deseo a aquella estrella, incluso sentía que esto era parte de un sueño y no quería despertar

—¿Compraron un coche?.— pregunté dándome cuenta que ya habían arrancado —¿O lo robaron?.— bromeé

—No íbamos a comprar un auto si solo nos quedabamos 2 días.— rió Spreen —Fué un robo fácil.—

Quedé pasmada, incluso mi sonrisa se borró, ambos chicos rieron con fuerza

—Rentamos este auto para poder andar por la ciudad sin la necesidad de los taxis.— explicó Juan y suspiré aliviada —¿Nos creerías capaz de robar un auto?.— volvió a reír sin quitar su mirada del camino

—No, solo se me hizo extraño.— respondí

Pasaron 5 minutos y noté que habíamos estado dando vueltas en las mismas calles

—¿Por qué damos vueltas?.— pregunté

—No conocemos la ciudad ni sabemos a dónde ir para llevarte a desayunar.— respondió Juan —Dinos a dónde quieres ir y nosotros invitamos.—

—Tengo una idea.— sonreí

—Esa sonrisa me gusta.— habló Spreen que se había girado a verme, Juan me veía por el retrovisor

—¿Les gustan los juegos mecánicos?.— pregunté y ambos se miraron emocionados