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Stiles

Me removí de mi cama tratando de conciliar el sueño, el reloj marcaban
que apenas eran las seis, resignado me levante rápido causando un dolor de cabeza, me quede sentado por un momento hasta que el dolor se fue, camine al espejo notando mis ojos rojos. Estoy hecho un asco, entre al baño para templar el agua y meterme para quitar todo rastro de sueño.

Al salir fui al armario para cambiarme y agarrar mis cosas para la escuela ya que por esto no faltaría a la escuela, al tener todo listo baje las escaleras para ir a la cocina y preparar el desayuno para mi
papá y Peter, yo por el momento no tenía apetito de nada. Después de un rato termine dejando una nota y sali de casa antes de que despertarán, me fije en mi celular viendo la hora, genial, son las siete,
no me hice mucho tiempo. Subí a mi Jeep y conduje hasta la escuela, me estacione en mi lugar de siempre para sacar un cuaderno y terminar un trabajo del maestro Harry.

-Stiles despierta- unos toques me hicieron levantar la cabeza ocasionando otro dolor de cabeza que hizo que pusiera las manos en ella.

-¡Stiles abre la puerta!- voltee mi cabeza notando a Scott con las manos en el vidrio- ¡Stiles!- quite una mano de mi cabeza para abrir la puerta siendo abrazado por
mi amigo- ¿Pero se puede saber que haces en la escuela tan temprano? Tu padre me llamo al no verte en casa- dijo
separándose un poco.

-Le deje una nota, no por lo que paso iba a faltar a la escuela y no grites que me duele la cabeza- dije en voz baja quitando mi mano de mi cabeza.

-Lo siento, pero me preocupaste- dijo para soltarme- ¿Te sientes bien?- preguntó preocupado tocando mi frente- Tienes calentura Stiles ¿Por qué viniste así?- quite su mano para tocarme.

-No lo había notado- respondí en un susurro.

-Será mejor que te lleve a casa- me pase al otro asiento dejando que él condujera.

De camino a casa me quede dormido sin saber cómo, eres débil Stiles, me removí al escuchar su voz otra vez. Después sentí como alguien me cargaba, me moví con miedo y esos brazos me abrazaron tratando de tranquilizarme.

-Está bien hijo- sentí un cálido calor en mi frente, me relaje al saber que era mi padre.

-Llamaré a mi mamá- oí a mi amigo decir.

-Lo llevaré a su habitación- me pasaron a brazos de Peter.

Después de quince minutos llego Melissa, yo ya estaba despierto jugando con mis dedos en mi cama cuando vi la puerta abrirse, mostrando a la mujer que considero mi segunda madre con una mirada triste en su rostro.

-Hola cariño ¿Cómo te sientes?- preguntó tomando mi mano.

-Ya estoy mejor- dije dandole una sonrisa.

-No debes mentirme cariño, dime como te sientes en verdad- me dijo sacando una libreta con una pluma.

-Bueno pues para empezar, me dió un terrible dolor de cabeza hoy desde que me
levante, pero yo pienso que es porque me levante rápido, cuando Scott llego por mi a la escuela tenía calentura, pero ahorita ya estoy bien- conteste jugando con la manga de mi sudadera.

-Te tomaré la temperatura y te daré unas pastillas para el dolor de cabeza- vi como guardaba su libreta en su bolso- ¿Has estado durmiendo bien?- me preguntó sacando algo de su bolso.

-A veces- dije.

-Bien- me acerco el aparato haciendo un gesto para que me quitara la sudadera, al quitarla coloco el termómetro y sentí un escalofrío al sentir el frío de la punta- Te daré otras pastillas para que duermas- dijo acariciando mi cabello

ReuniónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora