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-Detente...¡Ya para para!- levante la mano deteniendo las suyas- ¡Ahhh!

-Vamos solo te toque un poco- volvió a acercar su mano.

-Claro sigue.....como no me duele- me levante de la cama para ir al espejo y ver mi rostro lleno de crema blanca. Parecía una bola de nieve si no fuera por mi cabello que estaba muy bien peinado para atrás. Oh...yo estoy exagerando.

Habían pasado tres días desde entonces, pero el golpe seguia ahí así que mi preciado amigo trajo una crema para que se me bajara la hinchazón al día siguiente, pero dolía como no se imagina, hoy al salir de la escuela no me encontré con Garrett, pero imagino que fue porque hoy en todo el día mis amigos no se separaron de mi, aunque en momentos sentía la mirada de alguien, pero cuando buscaba de quien era no encontraba a nadie. En casa me encontraba con mi amigo como los anteriores tres días, pero solo era hasta que llegaba Derek o mi papá o hasta Peter, mi padre no se entero de la verdad, pero Peter si y ni que decir de como se puso. Con Derek empecé una relación y desde ese día siempre esta pegado a mi, a veces hasta no me deja ni levantarme de su lado y no se por qué, pero me gusta su comportamiento posesivo y cariñoso aunque no se los demuestre a los demás.

-Pues creo que ya es tiempo de que me vaya yendo de aquí- dijo al escuchar la puerta cerrarse junto a unos pasos. Se levantó del sillón en el cual estábamos los dos viendo una película y por el pasillo apareció Derek.

-Te veo mañana Scott- sacudí mi mano en su dirección, recibiendo una sonrisa de su parte.

-Adios Derek- palmeo su hombro para después cerrar la puerta al salir.

-¿Cómo te fue hoy?- preguntó sentándose a un lado y sin ningún esfuerzo me sentó entre sus piernas rodeando mi cintura y dejando un beso en mi cuello.

-Mmm bien, aunque los pulgosos no me dejan en ningún momento, hasta cuando voy a los baños alguien va detrás de mi, ¿Puedes creerlo? No saben lo que es la privacidad, ya tengo mucho con que tengan super sentidos más desarrollados que los míos- dije cruzando mis brazos.

Soltó una carcajada inclinando su rostro a mi cuello- Es porque te quieren que no quieren dejarte solo después de lo que pasó- levanto su mano para tomar mi mentón y voltear mi rostro en su dirección para besar mis labios- ¿Me dejas...?- y esa era la clara señal para quitarme la pulsera.

Retire la pulsera sintiendo en el momento su rostro en mi cuello aspirando mi aroma y repartiendo besos, incline mi rostro a un lado al oir un gruñido, mis latidos fueron aumentando al sentir su mano en mi cintura intentando adentrarse en mi playera, pero tome su mano antes de que la metiera.

-De-Derek para- coloqué de nuevo
mi pulsera en su lugar.

-¿Qué pasa?- frunció su ceño.

-No podemos, recuerda que mi celo esta cerca y no me lo pones facil así- dije intentando levantarme.

-Es cierto- apretó el agarre en mi cintura- No haré nada, pero quedate así.

-Está bien- deje de intentar levantarme.

-¿Qué tal si vemos una película antes de que llegue tu papá?

-Me parece bien, pero tienes que
soltarme para que pueda poner otra- dije al ver sus brazos en mi cintura sin ningún indicio de que lo fuera a hacer.

-Eso no me gusta, mejor vamos a tu habitación a dormir un rato- dejo un beso en mi mejilla.

-Claro...pero de igual forma debes soltarme para poder cam...- sentí como me tomaba en sus brazos- Bájame, puedo caminar- dije sintiendo mis mejillas arder.

No recibí respuesta, pero en cambio si una sonrisa, camino a la habitación llegando a la cama para recostarme en ella y sentir su cuerpo detrás del mío y su brazo rodear mi cintura. Pasó un rato cuando sentí mis párpados pesados quedándome dormido en cuestión de segundos con el calor detrás de mi espalda y su respiración en mi cuello.

Derek

Abrí mis ojos notando que era de noche ya, sentí el cuerpo de mi castaño removerse para quedar en mi pecho, deje un beso en su frente intentando levantarme al sentir el frio correr dentro por la ventana abierta, al estar en pie camine a la ventana para cerrarla, pero al estar frente a ella pude notar a una persona viendo fijamente a la ventana, la persona al verme se dio la vuelta y salio corriendo a un auto. Pensaba en seguirlo, pero no podía dejar a Stiles solo, no me iba a arriesgar. Cerré la ventana y camine a la puerta para bajar por un vaso de agua, al terminar iba a subir cuando escuche la puerta ser abierta mostrando a Peter y Noah.

-Hola sobrino, ¿Qué tal está el cachorro?- tomó asiento en el sillón dejando su sacó en el respaldo.

-Está bien- dije para voltear mi
mirada a Noah el cual estaba en la cocina- Hace un rato vi a alguien ver fijamente hacia la ventana de Stiles, pensaba seguirlo, pero no podía dejarlo solo- me acerque a la barra tomando asiento.

-¡Ese maldito!- dirigió su mirada a Peter.

-¿Cómo saben que es el mismo chico?- pregunté viendo a mi tío.

-También lo vi yo hace poco y es el único que no ha dejado de estar detrás del cachorro- me dijo mostrando sus ojos azules.

-¿Cómo que el unico?- pregunté cruzando me de brazos.

-Pues si no te has dado cuenta el cachorro es muy atractivo que siempre tenía a alguien detrás, pero digamos que alguien se hizo cargo- sonrió guiñando un ojo.

-Como sea, ese chico debe dejar a mi hijo en paz- dijo Noah haciendo presión en su mandíbula.

-Yo me encargaré de él- dijimos al mismo tiempo mi tío y yo.

-Si, quién sea solo alejenlo de mi hijo- levanto las manos para salir de la cocina e ir a su habitación.

-¿Él ya lo sabe sobrino?- levanto las cejas con una sonrisa.

-No, pero hablaremos con él después- dije poniendo los ojos en blanco al ver su sonrisa.

-Pues yo diría que se lo dijeran antes de que se entere por alguien más- levantó las manos al verme- De mi boca no saldra- salio de la sala para subir a su habitación de dos en dos las escaleras.

En mi cabeza solo estaba el deshacerme del chico que molestaba a mi pareja, tal vez podría ir a la escuela de Stiles y emboscarlo en la salida o podría destrozarlo para que ya no estuviera en el mismo lugar que él, muchas ideas pasaron por mi mente y ninguna era mala a decir verdad, levante los hombros para después ir de vuelta a la habitación y acostarme a un lado de mi castaño que se pego a mi al sentirme. Me quede dormido después de una hora
viendo su rostro, sus pestañas, sus labios y su nariz respingona. 

ReuniónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora