Narradora
El Príncipe Caspian vivía en un gran castillo en el centro de Narnia con su tío Miraz, Rey de Narnia, y su tía la Reina Prunaprismia, que tenía el cabello castaño rojizo.
Sus padres habían muerto y la persona a quien Caspian más quería era a su niñera y, aunque tenía juguetes maravillosos que podían hacer todo menos hablar, él esperaba con ansias las últimas horas del día, cuando se guardaban los juguetes en la alacena y la niñera empezaba a contarle cuentos.
Caspian no sentía especial cariño por sus tíos, pero dos veces por semana el Rey lo llamaba a su presencia y se paseaba con él durante una media hora por la terraza, en el ala sur del castillo.
Un día, mientras caminaban por la terraza el Rey se dispuso a hablar.
— Bien, muchacho, pronto será hora de enseñarte a montar y a usar la espada.
Comenzó a decir mientras lo miraba de reojo.
— Sabes que tu tía y yo no tenemos hijos y probablemente tú deberás ser Rey cuando yo me haya ido, ¿Te gustaría?
Caspian no tenia idea de que responder, así que decidió ser sinceró.
— No sé, tío.
Respondió mientras miraba a sus pies.
— No sabes, ¿eh?
Dijo Miraz no muy convencido de la respuesta de su sobrino.
— ¡Vamos, quisiera saber qué más se puede desear!
Caspian lo miro mientras se paraba y su tío lo imito.
— Pero tengo un deseo.
Dijo por fin.
— ¿Cuál?
Inquirió el Rey.
— Deseo... deseo... deseo haber vivido en los Tiempos de Antaño.
Repuso.
Caspian era un niño muy pequeño en esa época.
El Rey Miraz le hablaba siempre en ese tono aburrido que emplean algunos
adultos y que demuestra claramente que no tienen el menor interés en la
conversación; pero ahora, se quedó contemplando a Caspian con mirada penetrante.— ¿Eh? ¿Qué dices?
Exclamó.
— ¿A qué tiempos de antaño te refieres?
Pregunto cauteloso.
— ¿Tú no lo sabes, tío?
Dijo Caspian mientras buscaba algo que le indicara que su tío fingía no saber pero solo encontró el rostro serio del mayor.
— Son esos tiempos cuando todo era
distinto, antes, los animales podían hablar; y seres muy gentiles vivían en los ríos y en los árboles, se llamaban Náyades y Dríades; y también había enanos; y encantadores Faunos, que tenían los pies parecidos a los de las cabras; y...
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El Hijo Menor De Adán || Casmund [Terminada]
FanfictionLas Crónicas De Narnia... Los personajes pertenecen a su respectivo autor... Casmund... Las costumbres de los Telmarinos y Narnianos son mas abiertas... Homosexual.