El Hijo Menor De Adán || Casmund [Terminada]

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POV Narradora

A la mañana siguiente los traficantes de esclavos comenzaron su negocio, a la primera que venderían seria a la Reina Lucy.

Las personas que estaban ahí para comprarlos comenzaron a ofrecer oro por ella mientras que en las celdas se encontraban otros hombres sacando a los tres hombres de la celda.

Ambos Reyes no habían hablado de lo sucedido la noche anterior, nada del beso había sido mencionado.

Cada quien iba concentrado en ver a donde ya estaba Eustace siendo vendido.

Cuando escucharon el grito de Drinian supieron que era momento de atacar, con todo y sus manos atadas lograron liberarse y pelearon hasta derrotar.

El pueblo estaba muy agradecido.

Un hombre del pueblo se unió a ellos ya que quería encontrar a su esposa.

Caspian al momento de partir fue llamado por el Lord que le entrego una espada narniana que a su vez se la dio a Edmund.

Cuando ya habían partido pasaron solo unos pinitos para que Reep y Eustace dieran un espectáculo donde el muchacho fue humillado, pero gracias a eso descubrieron que una niña estaba a bordo.

Gael fue aceptada por la tripulación y Lucy se encargo de cuidarla mientras todos hacían sus cosas.

Los días que pasaron fueron muy lentos, parecían eternos.

Edmund se la pasaba limpiando la espada en cada momento libre y Caspian lo miraba desde la lejanía, a pesar de toparse en ocasiones y dormir al lado del otro no habían mencionado nada del beso.

Caspian supuso que Edmund solo actuó así por el efecto de la luna, cosa que lo lastimaba y mucho.

Por su parte Eustace se la pasaba criticando todo lo que hacían sus primos y gente a bordo, odiaba estar en ese barco, y mas cuando se trataba de ir a dormir, la coló de Reep siempre rodaba su nariz provocando algo taro en su estomago y pecho.

— ¡Isla a la vista!

Grito uno de los hombres.

Examinaron cada uno de los Reyes el lugar.

Decidieron acampar a la orilla de la playa ya que en la mañana querían recorrer la isla y tal vez con suerte descubrirían algo que les fuera de utilidad.

Al llegarse la noche la Reina Lucy fue secuestrada y llevada a la mansión del "opresor".

Cuando los reyes notaron su ausencia ya estaba saliendo el sol.

Siguieron las huellas hasta donde había unos arbustos algo raros.

Fueron atacados y amenazados.

— ¿Donde esta Lucy?

Cuestiono Edmund molesto y cambio por un instante sus ojos.

Los enanos tramposos que ya eran visibles de nuevo se sorprendieron por eso, ellos eran narnianos y sabían leyendas, sabían de sus Reyes y lo que se contaba de uno de ellos, el que cambio y se hizo un genuino narnianos, el orgullo de todos Narnia.

— En la mansión.

Dijo el líder de los enanos y Edmund volteo a ver a donde parecía estar apareciendo algo.

— Esa mansión.

Bajo su espada y recobró la compostura.

Solo en cuestión de segundos, Lucy salio en compañía de un hombre que solo llevaba una bata puesta y su barba era larga.

— El es Oaki, esta es su isla.

Dijo Lucy sonriente.

Luego de eso el mago les mostró un mapa y les contó acerca de lo que era la bruma y que se encontraba en la isla negra.

También les contó de las siete espadas y que todo esto acabaría hasta que las siete espadas estuvieran en la mesa de Aslan.

— Sigan la estrella azul, ella los guiará.

Luego de eso partieron.

Los días y la comida, aunado a las tormentas hacían que todos se sintieran miserables, al menos eso pensaba Eustace.

— ¡Isla a la vista!

Grito uno de la tripulación y todos de inmediato decidieron ir a investigar y de paso buscar comida.

— No me envíen de nuevo con la rata.

Pidió Eustace pero por supuesto nadie le hizo caso mas que el ratón que se sintió ofendido, a el si le agradaba pasar tiempo con el molesto e histérico muchacho.

— Orejotas.

Murmuro.

— ¡Tambien escuche eso!

Edmund no podía creer que esos dos se comportaran como algo parecido a una pareja de recién casados.

No pudo evitar pensar en el beso que le dio a Caspian y al mirarlo sonreír no pudo evitar que una sonrisa se formara en sus labios.

— Mantengan los ojos abiertos.

Espero les guste.

Continuará...