[PAUSADA] Él chico de la biblioteca [Castle Swimmer]

Capítulo 10

-¿Eh? ¿Porqué? Es decir si me  dices porque no debo preguntar entonces no lo haré pero la respuesta la quiero escuchar de Kappa- Hablo de el de cabellos azulados con cierta extrañes.

-…Los lugareños creen que mis tías son brujas malvadas porque viven en el bosque y prefieren no venir aquí por lo mismo, tal vez tengan estilos de vida muy diferente pero ellas no son malas-  se limitó a explicar el de ojos dorados.

-Siempre que vienen es en la noche y hacen cosas en algunas casas- insistió la dueña del café.

-Bueno ¿Tú nunca has hecho cosas raras? ¿Se han dado el tiempo de conocerlas? No puedes solo juzgar a alguien y ya, además aunque fueran brujas ¿Alguna vez le
han hecho daño a alguien? Quizás es gracias a ellas no han pasado cosas realmente malas - sin duda la vida en la ciudad le había enseñado a Siren que existe gente muy rara pero no por eso debía juzgarles sin conocerlos aunque claro había unos que era imposible acercarse e intentar entender, además otra gran prueba de ello era Internet y todo lo que le conforma.

-Bueno, no...

Kappa estaba sorprendido era la primera persona en el pueblo que se preguntaba si eran ciertas las cosas que se decían sobre sus tías, el resto solo murmuraban al respecto y se alejaban, no odiaba a la gente de su hogar pero tolerar comentarios era bastante molestó.

- Se que es fácil llevarse por los rumores pero eso a la larga solo llega a causar problemas, quizás las cosas sean algo diferentes aquí por qué es un lugar chico pero en la ciudad hay toda clase de gente, se los aseguró- agrego  el ojiazul con tranquilidad.

-¿Y porqué no intentas conocerlas tú? Si tan seguro estas, es más te doy el día libre cuando eso suceda-  cuestionó Cori con el ceño fruncido.

-De hecho es buena idea pero el que tiene la palabra final es Kappa, si no es el momento yo entiendo

A los ojos de Kappa el de cabellos azules ahora lucía como la mejor persona que jamás había conocido en su vida ¿Dónde había estado él todo este tiempo? Claro, la ciudad.

-Yo hablaré hoy con mis tías para ver si están libres y de acuerdo - Balbuceo el de ojos dorados con sorpresa.

-Por supuesto, no hay problema ya sabes dónde encontrarme de todas formas

El castaño una vez pago su pedido y salió de la cafetería no pudo evitar sonreír con calidez, después de todo es lo que sentía en su pecho a parte de felicidad, después de tanto tiempo resguardando aquel lugar al fin alguien había hecho de lado los rumores.

-¡ARP NO ME LO VAS A PODER CREER!- Exclamó el de tez morena cerrando la puerta detrás suyo y dejando las bebidas en la mesa mas cercana.

El ajolote le observó curioso, sabía que su amo estaba muy animado así que se imaginaba que llegaría gritando así que lo esperaba tranquilamente.

- Creo que al fin encontramos a alguien capaz de liberarnos de nuestra maldición, quizás pueda ayudarnos y nosotros a él es lo más justo ¿No?

El silencio hizo acto de presencia ¿Cuánto tiempo tenía viviendo en ese lugar? Le era difícil recordar con exactitud, pero había cosas que no cambiaban entre ellas su maldición / rol que debía cumplir.

-Ire con mis tías regreso pronto cuida la casa y ya no más comida, ya se que estuviste comiendo...

Arp se tenso al escuchar esto último así que se quedo tan quieto que parecía que no respiraba hasta que escucho la puerta cerrarse.

Por otro lado, la tríada de brujas se encontraba cenando cuando por fin apareció el castaño con sus bebidas quien ni tarde ni perezoso se dedicó a repartirles lo que les correspondía.

-por cierto… tías ¿Puedo invitar a alguien a venir? Para ser exactos Siren, él quiere conocerlas es una situación un poco rara de explicar jeje...

-… ¿¡Qué!?

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Chale porque nadie me recordó el publicar el capítulo?
Se me había olvidado por completo jajajaja lo siento.