Obliviate [Yeonbin]

XVIII

Su mirada cayó en el piso de piedra mientras sus brazos estaban cruzados tras su espada y sus dos pies ligeramente separados en una pose militar, tenía la costumbre de no mirar a Solar ni al compañero que tenía al frente en la lección a primera hora de la mañana. Sus párpados pesaban demasiado para ello. 

— ¿Saben por qué usamos las varitas? —preguntó con una voz profunda la profesora de cabello rubio, nadie le contestó—. La varita sirve como una extensión de su cuerpo, concentra la magia y la dirige sin ella la magia se dispersa incluso siento un mago experimentado es difícil concentrarse. Sin embargo en tiempos de crisis los enemigos no se detendrán por un mago desarmado, harán lo posible para romper sus varitas o quitárselas por ello deben aprender a defenderse usando los elementos de la naturaleza —Soobin levantó la cabeza intrigado cuando escucho pasos y el sonido de una mesa siendo corrida, miró como solar estaba frente a un bol de piedra, dejó su varita a un lado y puso las manos sobre el bol las cejas rubias se fruncieron y segundos más tardes una llama explotó dentro del bol sando paso a una llama totalmente azul de fuego, Solar sonrió soltando el bol y el fuego siguió ardiendo con intensidad—. Los de cursos avanzados saben los principios así que van a practicar por su cuenta, mientras que los de cursos menores irán conmigo —su mirada cayó sobre su amigo Taehyun. 

Sentía un poco de pena pues Beomgyu y Taehyun eran los dos chicos con estaturas más bajas así que siempre quedaban al frente de la fila, contrario a Huening y el que casi siempre iban en medio de la fila, sin embargo Taehyun no era él así que asintió con total confianza, trato de reprimir el lloriqueo sabiendo que vendría tardes igual de duras que las anteriores. Llevaban una semana desde que habían llegado a la cueva como reclutas, una semana desde que iniciaron un entrenamiento que lo tenía cansado, se la pasaba desde las primeras horas hasta la noche en entrenamiento intensivo pues eran al ser de un grado medio no tenían las técnicas necesarias para ir a batalla, los chicos de cursos más avanzados ya habían entrado en batalla, Soobin quisiera decir que todos siempre regresaban pero los que eran llevados casi nunca volvían y con todo su corazón quería creer que eran llevados a otra base donde estaban más activos, aunque el entrenamiento era agotador Soobin lo tomaba de igual manera pues se agotaba el tiempo hasta que fueran requeridos por el ministerio de hecho era una suerte que pudieran entrenar antes por presión de los entrenadores que se negaban a soltarlo en batalla sin nada que pudiera ayudarlos. El no parecía ser el único cansado, los demás también y ni siquiera tenían ánimos de hablar cuando regresaban a sus literas. 

Solar los apartó junto con otros chicos contemporáneos a ellos formando un semicírculo alrededor de una mesa con el bol de piedra en medio. 

—Deben comenzar a trabajar con su elemento predeterminado. 

— ¿Predeterminado? —escucho a una chica preguntar. 

—Hay elementos que se llevan mejor con un determinado tipo de personas, las personas explosivas y con voluntades fuertes tienen predeterminado el fuego, por otro lado las personas con más control en sus sentimientos puedan manejar los líquidos. Aunque un elemento se lleve mejor contigo no quiere decir que no puedas controlarlos todos puedes… pero si son lanzados en batalla es mejor que tengan total control sobre su elemento fuerte y usarlo a su favor. Pondrán sus manos sobre el bol y quiero que piensen en el primer color que se les venga a la mente y luego evocar los sentimientos que eso le provoca. Huening —su mejor amigo quién estaba al lado se sobre salto—. Tu primero. 

Huening pareció batallar pero finalmente se acercó a la mesa, llegó junto con Solar y está le acercó las manos al bol mientras murmuraba cerca de él "color, sentimientos" Huening cerró los ojos para concentrarse, Soobin lo vio temblar y sobresaltarse cuando una chispa explotó frente a él y entonces el fuego se extendió por todo el bol y este se alejó asustado, la llama al contrario de Solar está siguió ardiendo y extendiéndose para tocar a su invocador, Soobin se acercó cuando noto el fuego demasiado cerca de su amigo pero para entonces Solar había levantado su mano extinguiendo la llama con una cara bastante seria.