Obliviate [Yeonbin]

XVII

Los cuatro miraron por la ventana acostándose cuando vieron la tormenta que se producía fuera de los muros seguros, podía ser una tormenta eléctrica de no ser porque los truenos y relámpagos eran de un color verde demasiado intenso. Quien más se asustó fue Huening que tomó de la mano a Beomgyu y Taehyun. 

—Hay que irnos de aquí —exclamó arrastrándose hacia la puerta con pasos apresurados, él los siguió con la misma prisa—. Hay que buscar a los profesores a quien sea que pueda ayudarnos. 

— ¿Qué está sucediendo? —preguntó demasiado confundido. 

— ¿No viste la figura que se hizo en las nubes? —Huening bufó como si recordara algo—. Mierda no lo entiendes. 

—Menos lo haré si no me explicás. 

—Tu… —se detuvieron en la mitad del pasillo cuando escucharon pasos aproximándose, miró como Huening temblaba mientras sacaba su varita adoptando una pose defensiva, aunque confundido imitó su acción, Taehyun y Beomgyu quienes estaban igual que el al parecer hicieron lo mismo. 

Los cuatro estaban tensos y a la espera mientras el sonido se intensificaba con cada segundo, los cuatro contuvieron el aliento cuando la persona finalmente se asomo y lo soltaron cuando distinguieron la figura delgada de su profesor Holland. 

El hombre parecía que había estado corriendo buscando algo y se alivió cuando los vio juntos. 

—Qué suerte que están aquí —habló con una sonrisa cansada acercándose a ellos sacando un emblema de la casa Ravenclaw—. Pongan todos sus manos sobre el emblema. 

— ¿Qué está sucediendo? 

—Agarren el emblema y luego les explicaré todo. 

Huening fue el primero en tomar el emblema, al ver la seguridad con lo que lo había hecho llevó también su mano al emblema de metal que estaba cálido por estar en el bolsillo, si su amigo lo había hecho de esa manera sabía que todo estaría bien. Cuando los cinco tocaban una parte del emblema Holland recitó la palabra que no logró escuchar por el ruido de afuera, algo brillante lo cegó cuando un 

Vacío se instaló en su estómago. El mismo vacío que sintió antes de despertar aunque está vez no se cayó al suelo, la luz desapareció para poder mirar a su alrededor, no era alguna parte del castillo que conocía de hecho dudaba mucho que estuviera en él, era un salón amplio y vacío hecho de piedra deteriorados al punto que pudo ver varias columnas caigas y vestigios de lo que quizás alguna vez fue una. Soobin noto con nervios como había más estudiantes allí que se veían confundidos y asustados mirando a las pocas fuente de luz que tenía el salón. Soltó el emblema y se apartó mirando a Holland por una explicación y por la cara de Taehyun no era el único. 

— ¿Qué está sucediendo? 

—Estamos bajo ataque —soltó sin previo aviso, escuchó varias exclamaciones a su alrededor pero no les presto atención—. Hay… un grupo terroristas que ha comenzado a atacar la ciudad, estamos en uno de los refugios subterráneos. 

— ¿Pero quién? 

— ¿Son mortifacos? —preguntó por su lado Kai. 

—No lo sabemos, tienen capas negras que cubren su cara así que es complicado saber si es la misma gente —frotó su cuello frustrado antes de chasquear su lengua—. Chicos esto que les diré les sonara horrible pero tengo que decirles ¿ven a esos chicos asustados? —los cuatro asintieron—. Verán esta es una situación de emergencia pública, el protocolo de la ciudad exige a los ciudadanos a prestar servicios para restablecer el orden… Todos los ciudadanos mayores de 15 años.