XII

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Taehyun tuvo muchos deja vu mientras bajan las escaleras despacio y sostenía la mano de Beomgyu y Kai, sentía el mismo miedo que el día del baile aunque esta vez intensificado pues la vez del baile no sabía que esperarse, esta vez el peligro lo sentía real, temía soltar las manos de alguno de los chicos y que desaparecieran. 

Los tres se asomaron en la sala oscura y aparentemente vacía, escucharon quejas muy bajas de algunas piedras chocar contra el suelo de madera. Kai no espero mucho para alzar su varita y apuntar en dirección a la chimenea donde era que provenían los sonidos y guiarlos hasta allá, el aire que retenía tan fuerte y doloroso se soltó cuando se dieron cuenta que el gran estruendo lo había causado Soobin y Yeonjun. 

—Dios existen otras maneras de hacer una visita sin matarme de un infarto —suspiro Kai guardando la varita en su bolsillo trasero. 

Soobin sonrió apenado mientras ayudaba a Yeonjun a levantarse, al parecer los dos se habían golpeado con las piedras de carbón debido al impacto, prueba de ellos era lo sucio que estaban. 

—Se me olvidó por completo qué horas serían aquí —se lamentó Yeonjun mientras sacudía su cara. 

—Eso explica la visita a la una de la madrugada —río Beomgyu. 

—¿Los despertamos? —inquirió Soobin. 

—Taehyun y yo ya estábamos despiertos —respondió Kai con una señal para restarle importancia—. Pero Taehyun insistió en traer a Beomgyu para no dejarlo solo. 

—Qué suerte. 

—A todo esto ¿Qué hacen por aquí? 

—Yeonjun quería venir, solo fui arrastrado. 

Kai sonrió mientras pasaba un brazo por el cuello de Soobin y lo atraía hacia él. 

—Mentiroso, solo di que me extrañabas y ya no pasa nada. 

— ¿Quién te extrañaría? 

—Vamos mentiroso Choi, busquemos algo para tomar y subamos a mi habitación antes de que mamá se de cuenta que están aquí. 

Taehyun se había quedado a un lado de Kai y Soobin después de que Beomgyu y Yeonjun se sentarán en la cama hablar, al parecer ambos chicos se habían vueltos cercanos después de que Yeonjun le presentará a su amiga Lia para el baile, el no estaba interesando en esa conversación privada así que desistió y se quedó al lado de los dos chicos. Kai trajo consigo una jarra de jugo de naranja y les entregó un vaso a cada uno. Los tres se sentaron en el borde de la ventana que quedaba frente a la cama donde hablaban los dos chicos. 

— ¿Y cómo has estado llevándolo? —preguntó de pronto Soobin. 

Taehyun logró notar como el chico suspiraba gracias a que estaba en medio de Soobin y el, quizás la fachada despreocupada y juguetona de Soobin era simplemente eso y realmente estaba preocupado por Kai. No podía culparlo. 

—Mejor de lo que merezco —dijo jugando con el borde del vaso. 

—No digas eso, si alguien aquí tiene más culpa soy yo. Era mi cita del baile y la deje sola, mira lo que ha pasado. 

—No podrías saber que le iba a pasar eso, ella te dijo que iría al baño, no podías perseguirla hasta allí. 

—Aún así —Soobin chasqueo la lengua—. No la volví a buscar y la deje sola, en cambio me fui con… 

Taehyun frunció el entre cejo ante las palabras cortadas de los amigos, sintiéndose de pronto incómodo y que estaba sobrando en esa conversación, Soobin miró con duda hacia Kai y este solo sonrió mientras pasaba un brazo por su hombro. Se estremeció ante el contacto y cuando Kai puso sus labios demasiado cerca de su ojera. 

Obliviate [Yeonbin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora