Obliviate [Yeonbin]

XIX

Sus dedos paseaban entre las correas ajustando el equipo a tu traje, los pantalones negros y la camisa manga larga eran bastante cómodas y se ajustaban a la perfección a su cuerpo aunque dejandole libertad, pero aquello se perdia con el chaleco y botas que si eran ajustados además de las correas de la mochila, escucho como Beomgyu terminó de ajustar las botas y volteo a mirarlo, el traje era similar aunque el chaleco de Beomgyu tenía una insignia verde. Aquello indicaba el elemento que manejaba, cada uno era diferente incluso el de él que tenía un color negro, las únicas similares eran las de Taehyun y Huening que era rojo y era por qué ambos manejaban el mismo elemento. 

Los cuatro se habían mantenido en silencio desde aquella mañana que estuvieron que alistar sus cosas para salir al campo finalmente, había terminado las semanas de entrenamiento y ya era el momento de soltarlos. Como era normal la tensión era palpable entre todos, veían las cosas como si fuera a ser la última vez que la verían al igual que las personas que estaban en la cueva, aunque corto habían logrado entablar una relación con varias de esas personas. La burbuja de seguridad que los había rodeado había reventado. 

Ahora estarían por su cuenta.

Escucho unos pasos acercarse y voltearon a ver como Jackson, Solar y Holland se acercaron a ellos, los tres con un gesto igualmente serio, Jackson iba al frente mientras que los otros dos estaban por un paso detrás. 

—No pensé que el día que los veía partir llegara tan pronto —dijo con una sonrisa triste Holland—. Se supone que uno los deja ir cuando ya están grandes y preparados. 

—Lamento que el destino no les haya dado esa posibilidad —agregó Jackson acercándose a Huening para dejar una mano sobre el cabello de este—. Pero se que no será la última vez que los veré, sé que volverán sanos y salvo.

Vio como los labios de Beomgyu temblaron para correr hacia los brazos de Solar y abrazarla, entendió el sentimiento y sus ojos comenzaron a picar al ver a su amigo llorar como un pequeño niño asustado, Solar aceptó su abrazo y acarició el cabello del chico. 

—Eres más fuerte de lo que aparentas Beomgyu, eres un gran chico no dejes que te hagan pensar lo contrario —consoló la mujer rubia también con una sonrisa triste. 

Taehyun con sus ojos llorosos se acercó a Holland que no tardó en atraparlo, Huening miró a Jackson como pidiendo permiso y el hombre asintió abriendo sus brazos para envolverlos a ambos en un abrazo cariñoso. 

—Regresen juntos, Soobin no te olvides de todo lo que has aprendido —susurro a su lado más bajo aunque dudaba que Huening no fuera capaz de escucharlo. 

Se separaron del hombre, Huening llamó a Taehyun y él fue por Beomgyu, tomó de los brazos al chico notando como este temblaba por primera vez, se sintió desconcertado de notar el miedo que parecía estar acabando con el chico así que pasó uno de sus brazos por sus hombros para abrazarlo. Los cuatro hicieron un círculo, Huening sacó un medallón de cuervo a la espera de que todos pudieran sus manos sobre él, todos lo hicieron A Pesar de que temblaban. Cerraron los ojos cuando su alrededor se distorsionó, las paredes de piedra fueron reemplazadas por árboles altos y oscuros, el llanto por el canto de los pájaros y finalmente sus profesores desaparecen dejándolos en medio del bosque.

 Taehyun secó su cara con la manga de la camisa y sacó un reloj de bolsillo que en realidad contenía una brújula. 

—El refugio no debe quedar muy lejos de aquí —dijo mientras caminaba hacia donde indicaba la flecha. 

Los demás lo siguieron despacio y en la formación que le habían enseñado, con Huening y Taehyun al frente, Taehyun siendo quien guiaba y Huening quien protegía a este, Beomgyu en medio quien se encargaba de los laterales mientras que él iba atrás cuidando la espalda de todos.