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Soobin suspiraba mientras trataba de sostener todos los libros sobre sus manos, si tan solos fueran los suyos sería mucho más sencillo sin embargo aparte de cargar los suyos también tenía los de Hueningkai, todo por que se la paso lloriqueando desde que salieron de la casa que le dolían las manos para cargar libros tan pesados. La primera clase que vería los lunes era cuidado de criaturas mágicas mientras que su amigo tendría adivinación a primera hora en la torre oeste, por lo que debía dejarlo y prácticamente correr hacia el patio que estaba en el extremo sur.

—Siempre tan servicial
—cantarruneo Kai cuando llegaron finalmente al salón donde el tomaría adivinación, pellizco una de sus mejillas logrando que Soobin torciera su gesto.

—No creas que siempre será así, fue una excepción esta vez.

—Soy tu menor —pestañeo con inocencia.

—Ve a tu clase —chasqueo su lengua antes de darle un empuje juguetón hacia el salón.

Hueningkai rio antes de hacerle una señal de despedida y entrar al salon, Soobin vio el reloj en su mano, chasqueando su lengua cuando vio que no tenía mucho tiempo para bajar al sótano y tomar la clase de posiciones de la profesora Hwasa, que aunque era una mujer hermosa tenia un carácter bastante fuerte con todos los alumnos aunque especialmente con los que no eran de la casa Slytherin o al menos ese era el rumor que Soobin habia oído, pues en la realidad la maestra lo había tratado a Hueningkai y el de una manera bastante amena aunque por alguna razón esto cambió bruscamente a mitad del año pasado. Soobin nunca pidió una explicación de tal cosa. Solo lo dejo pasar. Casi trotando por los pasillos de cemento llego añ patio donde todos los estudiantes desocupados pasaban el tiempo hablando o jugando. Soobin iba a seguir su camino para bajar por las escaleras de caracol hasta que algo por la esquina de su ojo le llamo la atención, un punto azul que al enfocarlo se dio cuenta que era el mismo chico de cabello azul del dia anterior aunque esta vez no había nadie junto a el. Se encontraba con un libro en la mesa mientras anotaba en un libro mas pequeño, seguramente estudiando pensó Soobin.

Se preguntó si seria muy raro acercarse para hablarle, su yo interno le dijo probablemente iba asustar al chico por que ¿Quién no lo haría si algún desconocido de pronto se acercara hablarle como si se conocieran? No seria algo prudente de hacer.

Pero Soobin no era bueno siendo alguien prudente.

Desviando su camino del sótano al patio donde el chico no se percato de el.

— ¡Hola! —dijo con demasiado entusiasmo, tanto que asusto al chico quien derramo una gruesa gota de tinta en las hojas—. ¡Oh lo siento! Mi intención no era asustarte.

—No pasa nada —dijo el chico de pronto algo nervioso sin levantar la mirada hacia Soobin y en cambio dejo la pluma en medio del cuaderno cerrandolo y comenzando a recoger sus cosas—. Ya me iba de todas maneras.

— ¡Oh no, no! —salto Soobin tomando la muñeca del chico quien rápidamente se alejo—. En serio no quería molestarte, la verdad soy un tonto e imprudente es solo que.... Siento que te conozco.... Me recuerdas a alguien.

El chico de cabello azul lo miró, unos pequeños espasmos recorrieron su cuerpo y un extraño impulso de abrazarlo lo invadio pero se contuvo lo último que necesitaba era que el chico saliera corriendo con el director Siwon diciendo que Soobin lo acoso, pero incluso sin tocarlo Soobin se sentía atraido como si por alguna razón lo conociera de antes, como si lo conocía pero a la vez no sabia nada de e. El chico abrazo su libreta a su cuerpo mientras bajaba la mirada rompiendo así la pequeña burbuja en la que Soobin estaba envuelto.

—Quizás estas confundido, yo nunca te he visto.

—Quizás tengas razón —un ambiente de silencio incómodo se generó entre ellos el cual se interrumpió cuando la pluma se cayó entre las páginas, como impulso ambos se agacharon a recogerlo haciendo que sus manos quedaran unidas por la pluma, los dedos pequeños del chico le fascinaron teniendo la sensación de conocerlos. Soobin sonrió inconsciente mientras el chico apreta sus labios nerviso.

Obliviate [Yeonbin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora