Obliviate [Yeonbin]

XIV

Las imágenes pasaban como una película demasiado rápido, eran como recuerdos o fantasías que estaba desde su perspectiva. 

En unas se veía a sí mismo con sus padres, otras era cuando llegó el primer día a Hogwarts, unas con Beomgyu cuando se conocieron el primer día en el tren cuando no había quedado más cabinas y les tocó compartirlas. Pero una en particular llamó su atención, estaba en la biblioteca estirándose para tomar un libro que se había negado a que lo tomará, era un libro de creativas pequeñas que tenía curiosamente una personalidad juguetona y que estaba ocultándose de él, por desgracia los estantes eran demasiado altos y por más que se estiraba no alcanzaba a tomarlo, se preguntó por un momento por que no tomaba una de las sillas aunque luego recordó que no tenían permitido usarlas de escalera. Vio una sombra cubrirlo al igual que un cuerpo tras el que se estiró, vio una mano alzarse al lado de la suya que tomó el libro que él intentaba alcanzar, se sintió nervioso por alguna razón mientras se giraba para darle la cara a la persona que tomó el libro. 

Vio una sonrisa animada y unos ojos grandes que conocía demasiado bien. Huening Kai con su uniforme sonrió y le entregó el libro de criaturas pequeñas. 

—Los libros de cuidado de criaturas pueden ser algo molestos ¿no crees? 

Él asintió, fue extraño no contestarle como habitualmente lo hacía, aunque era un sueño era obvio que su personalidad podría cambiar, bajo la cabeza avergonzado de la mirada de Kai. El chico buscó su mirada dándole un pequeño golpe en la frente. 

— ¿Cómo te llamas? 

Balbuceo su nombre mientras tocaba las esquinas del libro, el chico se rió ante su actitud y le estiró la mano. 

—Soy Huening Kai, de la casa Hufflepuf ¿y tu? 

Miro la mano y estiró la suya por cortesía y se presentó finalmente. Cuando iba a tocar la mano del chico hubo un parpadeo que lo cegó, cuando abrió los ojos ya no se encontraba en la cálida y brillante biblioteca, miró confundido a Kai quien tampoco le daba la sonrisa amable de antes, en cambio lo tenía tomado de los hombros apretandolo contra una pared con los ojos oscuros y cargados de enojo con el entrecejo fruncido. Su cuerpo comenzó a temblar y el miedo se sentía demasiado real, noto que sus mejillas estaban húmedas y sus ojos ardían. Estaba sintiendo todo demasiado real. 

— ¡tú fuiste quien confundió las cosas! —le gritó Kai golpeándolo contra la pared, se sintió aturdido—. ¡Yo jamás te quise de esa manera! 

No entendía por qué le dolía, no lograba entender por qué Kai lo miraba tan enojado, no sabía por qué se sentía que estaba desplomándose. 

Está seguro que no era una pesadilla o una fantasía. Era un recuerdo pero no lograba saber de donde, nunca Kai le había dicho esas cosas, pero si cuerpo si lo recordaba por alguna razón tanto que reaccionó cortando el sueño de inmediato. 

Se levantó con una extraña sensación de hormigueo en su cuerpo al igual que temblaba buscando algún soporte, se levantó para sentarse en la cama y limpiar el sudor de su frente, confundido y aturdido miró hacia la ventana, por la intensidad supo que quizás era mitad de la noche. Frotó su frente en un intento de calmarse aunque no serviría de nada, su adrenalina estaba al tope así que era probable que se quedara despierto hasta la mañana. Para perder el tiempo se puso a pensar sobre el sueño que había tenido, era extraño pues Taehyun no tenía pesadillas con frecuencia de hecho no recordaba tenerlas, las pesadillas podían ser generadas por estrés que no importa incluso si estaba en temporada de examen Taehyun no solía tener malos sueños, casi siempre que tenía estrés su cuerpo despertaba sin ninguna razón. Además se sentía demasiado real, casi como un recuerdo olvidado pero no tenía sentido pies Kai se veía casi igual que Ahora por lo que no podía tener tanto tiempo ¿habría la posibilidad de que sus recuerdos pudieran ser manipulados? Pero incluso si fuera así ¿quién quería manipularlos? Taehyun era un simple estudiante de tercer año de la escuela de magia, no había ningún recuerdo importante, quizás lo de su maestra aunque era bastante obvio lo que había pasado.