Mi desastre favorito.

Capítulo 13.

Narra Ann:

Nos fuimos a mi habitación y nos tumbamos en mi cama, y estábamos viendo una película y Ángel como de costumbre se quedó dormido, y yo como buena persona le puse con rotulador en la frente Propiedad de Ann y me dormí a su lado, ahora sí que está guapo.

Narra Ángel:
Me levanto y la veo tumbada en mi pecho durmiendo, está tan guapa. Pero tengo entrenamiento.

- Ann despierta, nos hemos quedado dormidos. Y alguien se tiene que ir a entrenar.

- Mmm, dame un beso y vete, luego me paso a verte, me tengo que duchar y todo.

- Venga, si no vienes te buscaré eh.

- Vale tonto. Anda que vas a llegar tarde.

- Adiós pequeña. - y la besó rápido.

- Eso no me vale.

- ¿El qué?

- Ese beso de mierda.

- Luego te los doy mejores pero tengo prisa. Adiós.

Salgo corriendo al entrenamiento, la gente del internados se ríe cuando me ven, me están cabreando, pero no tengo tiempo. Al llegar al entrenamiento me encuentro a Seth y a West.

- Tío ese tatuaje es la hostia. - dice West.

- ¿De qué tatuaje hablas cabrón?

- Felicita a Ann, te ha gastado la broma de tu vida y tu aún no lo sabes. - dice Seth.

VAMOS INÚTILES EMPEZAR A CORRER. - dice el entrenador, después del entrenamiento me daré cuenta.

Después de una hora de entrenamiento me voy a las duchas y me veo en toda la frente Propiedad de Ann. Esta chica no deja de sorprenderme, se va a enterar. Pero primero voy a ir a verla.

- Ángel.. - escucho su voz temblorosa detrás mía.

- Ann.

- ¿Te has enfadado?

- No, pero pienso devolverte la jugada.

- Anda ven y te quito eso, creo que todo el mundo sabe que eres mío ya ¿no?

- ¿Puedo ponerte Propiedad de Ángel por todo el cuerpo?

- Olvídate.

- Joder.

- ¿Vamos a tu habitación o a la mía? 

- A la mía y así me ducho, y me quitas esta 'obra de arte'.

- Oye que me ha quedado bien.

- Sí, mejor quedaría mi nombre en tu culo.

- Deja de pensar en mi culo y mueve el tuyo que hueles a mierda. 

- ¿Ah si?

- Sí. 

- ¿Entonces si te cogiera y te besará te molestaría?

- Puede.

- ¿Te acuerdas cuando me dijiste que si iba a hacer lo que quisiera lo hiciese? 

- Sí. 

- Pues si no quieres que te coja, corre. - y la ves corriendo hacia mi cuarto, y me encantaba verla así, llena de felicidad, llena de vida, llena de amor, por dentro es muy buena niña, y es mía. Pero sí, aquí estoy corriendo detrás de ella, y bueno la he atrapado, y la tengo encima de mis hombros y me golpea la espalda. 
- Ángel bájame, hueles muy mal.