- Soy Ángel, el novio de Ann, ¿y vosotros sois los ex fracasados de mi novia?
- Vaya vaya vaya, sí que tiene mal gusto ahora está pequeñaja. - creo que él que habla es Dan, está lleno de tatuajes y tiene dos dilatas y lleva ropas anchas, sin embargo Alex solo viste de chándal y ya, no tiene nada más destacable, ambos son fuertes.
- ¿Tú eres por quién me dejó? - habla Alex.
- ¿Qué pasa, os da envidia que yo tenga a Ann en mi vida y vosotros no?
- No me da envidia Angelito, sé más de ti que tú de mi, creo que no quieres jugar conmigo niño pijo. - habla Dan.
- Eso eso. - habla Alex.
- Alex, cállate, aquí hablaré yo y el niño pijo. - le gruñe Dan y él asiente.
- ¿A quién llamas niño pijo?
- A ti machote.
- ¿Qué pasa que vas de malote por llevar tatuajes? Yo también tengo. ¿Y esas dilataciones? ¿qué pasa te maltrata la vida?
- ¿Tienes tatuado un pony rosa?
- No, tengo tatuada a Ann en mi cama todas las noches mientras vosotros estáis aquí.
- ¿Sabes cuántas veces la he tenido encima mía gritando mi nombre? No las puedo ni contar, creo que aún tengo sus chupetones.
- ¿Sabes la diferencia? Que tú no la vas a volver a tener por imbécil y yo la voy a tener el resto de mi vida de lo mucho que la voy a cuidar.
- Cuando me vea te va a dejar, asúmelo.
- Sé que no.
- Todas las cosas que te hace en la cama las aprendió conmigo. - y ahí estallé, le pegué un puñetazo en toda la mandíbula, vi como se tambaleaba y caía para atrás mientras Marshall me sujetaba.
- Así que me tenéis esperando en una puta habitación sola mientras me muero y vosotros os pegáis. Ángel, tú aquí conmigo ya. Marshall, sigue sujetándole. Dan y Alex, podéis iros a la mierda, adiós. - dice Ann mientras volvemos a la habitación.
- Enana. - suelta Dan, ella para de repente y se gira.
- No me vuelvas a llamar así en tu puta vida, no tienes derecho, deja de joderme la vida y vete a follar a cualquier zorra y tú Alex, vuelve a matarte a pajas, estás aquí como un pringado.
- Enana vuelve conmigo.
- Te lo diré para que lo entiendas hasta tú. Antes me pegaría un tiro en la frente y otro a ti para evitar testigos.
- Enana te echó de menos.
- Quizás tendrías que reflexionar que hiciste mal, no sé ponerme las dos veces los cuernos era suficiente, ah por cierto, dile a Cris que antes de follar en mi casa que recoja sus bragas, que lo sabía.
- Enana no era lo que parecía.
- La primera te pille con una comiéndola el coño, te perdoné, y con Cris, se la habían caído las bragas solas, los cuentos a otra.
- Lo siento.
- Te perdono, pero vete de aquí, quiero a Ángel no a ninguno de vosotros dos, así que si piensas que se me iban a caer las bragas por ti te equivocas.
- Vayámonos Alex.
Narra Ann:
No sé como he hecho eso, no tengo ni idea. Me he enfrentado a Dan, cosa que no había hecho nunca, estoy impresionada conmigo misma.
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Mi desastre favorito.
Romance- Soy un desastre, no sé como sigues aquí aún. - Eres mi desastre favorito Ann y jamás te abandonaré.