Capítulo 15.

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Narra Ann:

Hoy es el cumpleaños de Ángel, ¿tengo regalo? no, ¿por qué? porque no sabía que regalarle, llevamos 2 meses ya y no tengo ni idea de que regalarle, fantástico. Tengo que comer en su casa con toda su familia, ¿miedo? no, la verdad es que a sus padres les caigo bien porque les interesa que estemos juntos.

Realmente aún no le he visto, ya que vendría a por mi más tarde, y ni le he felicitado, prefiero hacerlo en persona. Creo que ya tengo el regalo, voy a decorar un poco el hotel con unas velas, música, yo que sé, hay que tener preparada la sorpresa para el niño este.


Narra Ángel:

Tengo que ir a por Ann, no me ha hablado en todo el día, espero que este preparada, echó de menos su presencia. ¿Con qué coche voy? Voy a ir con el Audi r8 negro, voy con mi traje negro y la corbata en rojo, a Ann le encanta el rojo y mucho más el negro.


Llegó a casa de Ann y llamo a la puerta, sus padres me felicitan y me dicen que está en su habitación que suba. Al subir la veo intentando cerrarse la cremallera del vestido negro, no puede, me pongo detrás de ella y le subo la cremallera mientras le dejó un beso en el cuello y la digo:

- Estás preciosa.

- Wow.. estás.. increíblemente.. follable.

- ¿No puedes ser más romántica?

- No.

- ¿Has crecido?

- No, son estos asquerosos zapatos insoportables que me hacen no llegarte por el pecho y llegarte al menos por los hombros.

- Me encantaba que fueras enana.

- A mi no, y ni con tacones soy alta.

- ¿Estás indignada?

- Indignadísima.

- ¿Nos vamos?

- Aún no.

- ¿Que te fal.. - no me ha dejado acabar, me ha callado a besos, y es que no hay mejor droga que sus labios, mejor perfume que el suyo, ni si quiera mejor vocabulario.

- Muchas felicidades mi niño.

- Eres increíble.

- Vamos que llegamos tarde caraculo.


***

La cena ha ido bastante tranquila, mis padres estaban encantados con Ann, mi hermano la adora, mis amigos también, es perfecta. Ahora nos vamos a pasar todo el fin de semana en un hotel, bueno un hotel que es como de mis padres y nos lo han dejado vacío este fin de semana.


- Ángel.

- Dime pequeña.

- ¿Soy una más?

- Eh, claro que no, ¿qué te hace pensar eso?

- Nada, sólo quería saberlo.

- Anda no estés triste, me encanta verte sonreír, me encantas tú, tus ojos, tu típico despertar de mala hostia, tus groserías, el lunar que tienes en el cuello, tus largas pestañas, tus piernas en las que me encantaría perderme cada noche, me encanta verte dormir, y que te despiertes en mi pecho con el pelo hecho un desastre y te de igual. Me encanta tu manía de morderte las uñas, podría tirarme la vida diciendo las cosas que me encantan de ti, pero es que eres toda tú.

Mi desastre favorito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora