Capítulo 11.

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Ash, Tom y Sam me han regañado por estar saliendo con Ángel, no entiendo por qué, dicen que me va a hacer daño, pero si esto es un juego, nadie puede hacerme daño, solo yo.

Ángel me hace sentir segura, me protege, me cuida y me he acostumbrado a él, en que se levante antes que yo y se quede acariciándome el pelo, que si tengo una pesadilla me abrace y me dejé llorar en su pecho, para luego decirme, tranquila estoy aquí, no pasa nada. Sus besos por la mañana, por la tarde, a cualquier hora. Nuestros cigarros a escondidas, nuestros novillos improvisados, nosotros. 

Me encantaba cada parte de él, desde su espalda ancha, su cuerpo trabajado, su pelo negro, su ropa, su colonia, sus hoyuelos, sus labios, sus ojos, todo joder, le adoraba, le quería y eso no me gustaba. ¿Él pensaría lo mismo? ¿Se estaría enganchando a mi? ¿Estará pensando en mi? ¿Me echará de menos? No lo sé. No quiero perder la apuesta, creo que debería admitir mi derrota pero aún no.

Narra Ángel:

Tío la echaba de menos, echaba de menos su risa, es mi mejor melodía, sus cabreos por las mañanas, sus cinco minutos más, sus' llegamos 10 minutos tarde ¿por qué no me has despertado antes?' Me pasaba las horas mirando como dormía y luego tenía estas ojeras. Sus ojos eran preciosos, marrones como el café de por las mañanas, y es que su mirada me quitaba el sueño y me daba la vida. Sus extrañas manías me encantaban, cuando estaba nerviosa se mordía las uñas, jugaba con el humo del cigarro, cuando tenía miedo se reía, sin hablar de cuando estaba triste se encerraba a su cuarto a leer y no quería hablar con nadie cuando en realidad necesitaba un abrazo.

Pero joder, es que yo no puedo hacerla feliz, no me la merezco. Soy un chico roto, tengo miedo de romperla aún más, de hacerla daño y mucho más de perderla. Llevo sin meterme en líos desde que vino ella, y si me meto en líos es con y por ella. Todo lo hago por ella, no os imagináis lo que me hace sentir. Tengo miedo que por mi pasado se aleje de mi. Y hablando de pasado, aquí llega unas de mis perras del pasado.

- Ángel.

- Tiffany.

- Ya me enteré de que estás con Ann, ¿las vírgenes se te resisten?

- No sabes nada, así que no te metas.

- Volverás a mi.

- Cuando seas más lista quizás.

- Te cansarás de esa puta.

- ¡No es ninguna puta y jamás me cansaría de ella!

- Vas a acabar jodido.

- Oh Tiffany que te den.

Salí corriendo a su habitación, necesitaba sus caricias, sus abrazos, que me despeine con sus manos, joder la necesitaba a ella. 

Las palabras de Seth aún retumban en mi cabeza, "estás enamorado de ella", y joder, creo que sí, pero no quiero perder una estúpida apuesta y perderla para siempre, quería que se enamorará y luego ya le admitiría que estaba enamorado de ella.. a lo mejor. 

- ANN JODER ÁBREME LA PUERTA. - grito mientras golpeo la puerta.

- ESPERA JODER. 

- ANN VAMOS.

- ¿Te persigue un puto dinosaurio o algo?

- No. 

- Entonces te esperas.

- Ann vamos abre.

- Veamos hasta donde llega mi novio para que le abra la puerta.

- Eres una capulla.

Mi desastre favorito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora