Epílogo

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El tiempo pasó volando en Reino Impuro, los pequeños bebés ya habían celebrado su primer mes de nacimiento. Nie Mingjue obviamente estaba feliz por tener la familia que siempre solo tener, aunque había un problema, uno que debió haber esperado, las propuestas para un contrato matrimonial para su princesa. Y aunque debió esperarlo al ser esposo de la mujer más bella y talentosa del mundo de la cultivación y cuya suegra tuvo la misma reputación, no podía evitar sus celos paternos.

Ningún pretediente era digno de su hija o eso creía él, en cambio su mujer los recibía a todos con gusto. Se sentía traicionado por su propia esposa, no concebía que fuera capaz de ofrecer en bandeja de plata a su pequeña.

-Te recuerdo que fue por algo similar que tú y yo nos hicimos pareja, así que no te quejes, capaz y nuestra hija encuentra a su marido-

-Pero aún es muy pequeña para recibir estas propuestas, apenas tiene 10 años-

-Pero si fuera el niño no sería problema-le replicó-se quedo mudo, lamentablemente su esposa tenía razón

-Y tenía razón-bufo-nada más falta que le pongas escolta a la pobre A-Lian o que el metiche de Huaisang te ayude-esperaba y su marido no se atreviera a hacer algo así, sería el colmo de males

-No es una mala idea la verdad-murmuró para si mismo

-Nie Mingjue-gruño-ni te atrevas o nada de nuestras noches por un mes-amenazo

-¿Y si es solo una pequeña escolta?-

-Ni te atrevas-pero sabía que era un caso perdido-solo cuando estemos fuera de Qinghe y no esté con nosotros y aún así no deben intervenir a menos de que sea estrictamente necesario-

Creía que con eso se calmaría y conociendo a su hija sabía que la niña buscaría la manera de salirse con la suya, pero mejor dejar a su marido creyendo que ya no habría problema alguno.

-Le pondré escoltas cuando yo estime que sean convenientes-

-Hombres-resoplo como si fuera algún insulto

Ya se imaginaba la reacción de su hija, mejor se resignaba al dolor de cabeza que le vendría pronto. Y así como dijo mando escoltas a su hija,nal  principio la menor alego, encontraba ridículo todo eso. Pero ante la negativa de su padre tuvo que resignarse y como hoja de su madre busco manera de escaparse de sus escoltas.

Cuando su padre se enteró de sus escapes obvio no lo iba a dejar así y para su desgracia sus tíos Huaisang y Yao decidieron involucrarse y cuando podía también Xiao Xingchen, jamás se imagino ser la persona más sobreprotegida de todo el mundo. En uno de sus tantos escapes, se reunió con Lan JingYi, era el hijo de su tío Cheng. Ambos pequeños se habían conocido en el mes de nacimiento de Jin Ling, podría decirse que había sido amor a primera vista. Era una suerte que su padre jamás hubiera notado su relación con Jingyi o el pobre se iría al otro mundo, pero su tío Cheng y la abuela Yu no lo permitirían y Zidian era útil para convencer a las personas.

Cómo siempre se juntaban en el mismo lugar, apartado de todo Reino Impuro. Aquel día la pequeña Lian estaba muy nerviosa, pues su novio quería darle una sorpresa, no sabía que esperar del Lan menos Lan, la nueva pesadilla de Lan Qiren, aunque también ella hacia que el pobre anciano escupiera sangre cada vez que la veía, no se arrepiente de haberle cortado la barba. Su novio podía ser el menos convencional de todos y por eso lo amaba.

-A-Lian-dijo de forma dulce el chico

-¿Si?-no sabía que esperar y sentía una extraña sensación en su estómago, tal vez era hambre o por haberse comido esos bollos en la noche

Ya quería saber que le diría y rezaba para que ninguno de sus familiares interrumpiera su mágico momento, pasaba eso y abría serías consecuencias.

Amor versatilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora