El amor no es tal y como lo ponen en los cuentos de hadas. No siempre es el hombre quien tiene el protagonismo. A veces una mujer puede ser su propio caballero de brillante armadura.
La última prueba se acercaba y los pretendientes estaban nerviosos, apenas y se habían recuperado de la pelea con Wei Ying, sin duda para ser tan pequeña golpeaba muy fuerte. Solo esperaban que Xiao Xingchen se apiadará de ellos, pero sabían que no iba a ser así, sólo tocaba rezar y esperar no salir tan lastimados.
Todo estaba dispuesto para dar comienzo al último día del torneo, todos estaban extrañados por el tipo de indumentaria que ambientaba el lugar. Wei Ying y su hijo reconocieron todo, era del hogar ancestral de los Wei, sin duda algo muy poco visto, solo la mansión Wei tenía tales decoraciones.
Nie Huaisang pudo reconocerlo y decirle a su hermano que era, Nie Mingjue memorizaba cada dato por si llegara a serle útil. Wangji reconoció todo de inmediato, como había estado de visita en la mansión de la chica. Mientras que Wen Xu no entendía de que iba todo eso, aquellas decoraciones eran como para celebrar una ceremonia en concreto.
Para rematar el asunto, Wei Ying llegó vestida con la indumentaria tradicional de su pueblo, vaya que llevaban muchas joyas en la cabeza, pero el atuendo permitía montar a caballo, su cabello estaba recogido en trenzas. Wei Yang llegó con un traje hecho de pieles, cuero y metalz tenía un gorro de piel muy suave y plumas sobre su cabeza.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Todos estaban embobados con la imagen de la chica, lucía de verdad muy hermosa con tu vestimenta de su pueblo ancestral. A muchos se les hizo tierno ver vestido de esa manera a Wei Yang, lucía como un pequeño guerrero, hasta tenía el ceño fruncido.
-¡No soy tierno!-exclamo el niño-¡Soy un guerrero de las planicies!-saco el arco que Nie Mingjue le regaló
-Mi pequeño se ve tan lindo, tu ropa es más cómoda que la mía, tiene años que no uso tanta joyería-se quejo
-Y eso que todavía no es el día de tu boda querida sobrina-reía Xiao Xingchen
Él estaba al tanto de la última prueba y sabía el porque de todo aquello.
-¡Shishu!-tenía la cara tan roja como la tela de su vestido-espera a qué me decida y ya luego hablamos de la boda, pero si me caso quiero que sea memorable-
