1

310 17 7
                                    


1

Cuenta una vieja leyenda, que hace muchos años el reino de Luz y el reino de Fuego eran uno solo. La escasez de agua y alimento, las guerras, la reclutación de esclavos... fueron varias las causas que obligaron a la gente a dispersarse en busca de una mejor forma de vivir. La familia real pidió al cielo su ayuda en el último momento. La respuesta fue la promesa de enviar dos poderes que residirían en las princesas de generación en generación. Pero para que ese poder pudiera utilizarse, cada princesa debía cuidarse de tener algún contacto físico con otra persona, cualquiera que fuera; desposarse con un varón en las mismas condiciones que ellas. Si en sus almas no hay una sombra de maldad, después de cumplidos los diecisiete, cada que se unan en intimidad, ese don se despertará. Un don vendrá con la luz para la paz y vida, mientras que con el fuego vendrá la justicia y la guerra. Un poder para cada reino, y para unirse mediante ellos.

Por muchas generaciones, se quiso utilizar ese poder pero las condiciones nunca se lograron y no hubo el éxito esperado, lo que desanimó en gran medida al grado de creerse que era mentira y la cantidad de candidatos a las princesas disminuyeron poco a poco al paso del tiempo.

Luz y FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora